Lionel Messi no jugó este miércoles en el partido de ida de los cuartos de final de la Concachampions ante Rayados de Monterrey, pero siempre es protagonista. En este caso, afuera de la cancha. Es que el argentino fue involucrado en un polémico final dentro de los vestuarios, donde los mexicanos denunciaron que intentó increpar al árbitro del partido y también a los rivales, junto a sus compañeros de Inter Miami.
Inter Miami arrancó ganando el partido, pero Monterrey logró darlo vuelta para quedar 2 a 1 arriba de cara a la revancha de la próxima semana en México. Messi no fue de la partida por una lesión muscular que viene arrastrando desde hace varias semanas, pero se espera que pueda regresar para la definición de la serie. Aunque antes, fue protagonista en los vestuarios.
¿Pelea en el vestuario con Messi?
«En vestuarios se armó la grande», reveló el periodista mexicano Eduardo Schwartz luego del partido. Según indicó, «Martino, Messi, Suárez y Alba se fueron sobre el árbitro a reclamarle y después, fuera del vestuario Rayado, buscaban bronca y amedrentar al Tano Ortiz por sus declaraciones previas sobre que el arbitraje podría favorecer a la MLS». Además, apuntó a que Messi enfrentó a un rival argentino y el equipo mexicano reclamó. «Messi también se encaró con Nico Sánchez. Rayados pidió a CONCACAF tomar nota y reportar».
Según el periodista, todo surgió por unas declaraciones del DT argentino del equipo mexicano, que hizo eje en Messi y su presión a los árbitros en la cancha. «Espero que nuestros jugadores entiendan que Messi es un jugador más, porque después viene lo otro: el árbitro, el marco, la gente. Lionel que quizá hoy está más pendiente de lo que sucede y no juega tanto. Todo lo que rodea a Messi, puede llegar a tener decisiones deportivas y extradeportivas, ¿Fui claro?», dijo con intención Ortíz en la previa.
«Me preocupa el entorno. No sé si pueda llegar a perjudicar a Monterrey como tal, pero el negocio va a estar ahí. Sabemos que el negocio no va por el lado de Monterrey, eso lo sabemos todos, yo no estoy diciendo algo que no sepamos todos. ¿Lo comparto? ¿No?», declaró Ortíz en tono picante. Y parece que a los jugadores del Inter Miami, incluido Messi, no les cayó bien.