El «Mono» Burgos, el exarquero de River y la Selección Argentina, que fue durante años ayudante de campo del Cholo Simeone en Atlético de Madrid y actualmente es entrenador en busca de club, fue protagonista de un escándalo en España en los últimos días. El «Mono» pronunció una frase a modo de broma que lo «canceló» del programa en el que trabajaba como analista. Y tras varios días, salió a defenderse y hasta se animó a hacer confesiones sobre su carrera.
En la previa de un partido de Champions League, Burgos hablaba en Movistar sobre Lamine Yamal, la joya de 16 años que ya brilla en Barcelona. Y en un intento de ser gracioso, el Mono lanzó una frase muy polémica sobre el joven jugador. «Si no triunfa siempre puede acabar haciendo malabares en un semáforo», dijo el argentino, intentando hacer acento en su talento con la pelota, pero en un mensaje que fue tildado de discriminador y desató una gran polémica en España.
«El comentario iba sobre el talento y la habilidad del futbolista. La gente no ha escuchado el audio completo. Como sigue el audio es un tono afectivo. Es más, yo rompo con el humor», se explicó en las últimas horas Burgos en diálogo con Radio Marca. Movistar decidió prescindir de los servicios de Burgos, algo que el «Mono» entiende. «La empresa tiene que actuar, no pasa nada. Todavía uso Movistar. No me voy a cambiar. Me volví con dos productores del programa y les dije ‘yo me quito de en medio'», afirmó.
Respecto a las acusaciones de discriminación, Burgos dio su punto de vista y contó situaciones que él mismo debió vivir. «Si hay algún director de comunicación o alguna facultad que quiera ver este tema… sólo le digo que a mí me llaman ‘Mono’. Mi apodo rompe todo lo dicho y manifestado», dijo el argentino, que se contactó con el jugador. «Le mandé un mensaje para que Yamal supiera que lo único que quería era mandarle un halago».
Burgos se defendió tanto que hasta se justificó contando situaciones duras que vivió dentro de una cancha de fútbol. «A mí me han tirado orín y les dije ‘ya probé la lluvia dorada, por favor insúltenme. Hay gente que no me conoce. El portero no se puede ir. Está siempre recibiendo estas situaciones. Hay gente que no me conoce y puede tomarlo como se lo dice».