Realmente conmovedor fue lo que se vivió en Almorzando con Juana, el programa que ante la ausencia de Juana Viale quedó en manos de su abuela, Mirtha Legrand. Allí, una de las invitadas fue nada más y nada menos que Nazarena Vélez, quien decidió abrir su corazón y se manifestó sobre los momentos más difíciles de su vida.
«Has tenido una vida muy dura, Naza, muy terrible… Has tenido una vida complicada… Lo has superado, mirá ahora y estás como actriz, qué bueno», comenzó diciendo la conductora. «Estoy muy feliz, estoy feliz conmigo. Me encontré, me dejé de lastimar. Me empecé a querer», aseveró.
«En un momento me tuve mucha compasión por todo lo que me pasó. Después sentía mucha pena por mí. Salí de ese lugar porque era un lugar muy negro… Después del fallecimiento de Fabián, como venía de lo de mi hermana Jazmín. Estuve cuatro o cinco años en un lugar muy oscuro…», comentó.
«Lastimaba mucho a mis hijos. Barbie era infeliz. Se preocupaba, no quería salir, lo mismo el Chyno», aseveró Nazarena Vélez frente a los televidentes. Sin embargo esto no fue todo, ya que inmediatamente decidió ir por más. «Yo tomé pastillas para adelgazar y eso me hizo muy mal», reveló.
«Por eso digo que ahora estoy bien, me empecé a querer, a aceptar… Después de verme con mucha compasión empecé a ver el otro lado. Yo tengo tres hijos increíbles, sanos, hermosos, que me aman. Yo tengo una carrera, trabajo hace 36 años interrumpidamente. Amo lo que hago, tengo una vida bien», lanzó.
«No me sobra la plata pero no me falta nada, tengo un amor y yo pensaba que no me iba a volver a enamorar. Tengo un hombre que ocupa el lugar de ser padre sin serlo. Hay que ver el lado bueno de la vida, yo me centraba mucho en lo que me faltaba. Vos me ayudaste mucho, Marcela, mucho y en momentos complicados. Eso se agradece muchísimo», le agradeció Nazarena a Mirtha Legrand.