A mediados del año pasado, Marcela Tauro debió enfrentar uno de los momentos más tristes de su vida, con la muerte de su madre, Carmen. Pasó el tiempo, sin embargo, la periodista continúa atravesando el proceso del duelo y eso se hizo sentir con mayor fuerza este martes, día de su cumpleaños. Así fue que, luego de unas palabras de Marcelo Polino, la panelista rompió en llanto al aire.
“Sé que es un cumpleaños especial para vos. Me gustaría estar dándote un abrazo y compartiendo. Pero a la distancia sabés que está mi amor y que sos una de las personas más importantes de mi vida y de mi carrera. Sos una mujer fuerte, luchadora y te merecés lo que tenés y más. Porque sos una gran persona y una gran profesional. Taurito, te amo”, expresó Polino y Marcela Tauro se quebró.
Entonces la periodista confesó: «Desde ayer estoy conmovida. Gracias por todos los mensajes y los regalitos». Me escribieron todos mis colegas a las doce de la noche y se me vinieron a casa. Yo estaba en pijama”,». Acto seguido, explicó el motivo de su inestabilidad: “No está mi mamá. La perdí hace 8 meses. Estoy en una etapa de cambios. La vida tiene esos momentos de cambios. No quiero llorar, pero estoy en esa etapa”, cerró Marcela Tauro, visiblemente conmovida.
Tauro, sin filtros contra los actores
Hace algunos días, el Puma Goity fue lapidario contra Gran Hermano, considerando que se trata de un programa que «arruina a la gente en pos de anuncios de televisión». Quien recogió el guante fue Marcela Tauro, que decidió mostrar su firme postura. «Me parece que se tienen que poner a analizar por qué no hay ficción. Las últimas no garparon y no pudieron completar un elenco», señaló la periodista.
Acto seguido, Marcela Tauro defendió su postura. «La mayoría de los actores se sienta acá o van a hacer una nota como la del Puma, que me parece loable lo que hacen, pero después cuando los llaman no van por el pancho y la Coca». Finalmente, la periodista precisó: «No todos los actores son empáticos. Hay muchos que si no les dan el pollito y el juguito no van».
