Boca empató 0 a 0 con Nacional del Potosí en la altura de la ciudad boliviana, pero tuvo la chance inmejorable de ponerse arriba en el marcador de la mano de un penal que pateó Darío Benedetto. El Pipa no estuvo fino y estrelló su remate contra el travesaño. Sin embargo, los hinchas de Boca reclamaron en redes que el penal debía patearse de vuelta. ¿Por qué?
Cuando Benedetto remató el penal, el arquero del equipo boliviano había puesto los dos pies delante de la línea del arco. Dicho de modo vulgar, «se adelantó». Sin embargo, ni el árbitro principal ni el juez asistente que estaba en el arco ni el VAR en su revisión consideraron oportuno y necesario intervenir para corregir la acción y patear el penal otra vez. Pero hay una explicación reglamentaria para ello.
«Para evaluar este tipo de acciones, los árbitros como instrucción, no escrita, deben considerar «el impacto que ese adelantamiento tiene en la ejecución del remate»», explicó Silvio Maverino en El Gráfico. Así, al igual que ocurre con la invasión de campo de los jugadores, solo se puede intervenir y cobrar cuando la acción incide en la jugada.
Es decir, se podría haber repetido el penal si el arquero tocaba la pelota, como ocurre habitualmente. O si el árbitro o el VAR entendían que el adelantamiento del arquero oficiaba de distracción para Benedetto y eso influía en su remate desviado. Pero eso no ocurrió y por eso el penal no se repitió y el partido terminó 0 a 0.
«Erré el penal. Con bronca con eso porque nadie más que yo quería convertirlo, pero me quedo con el rendimiento del equipo, no damos más», dijo Benedetto tras el partido. El Pipa lleva una mala racha con los penales, habiendo errado cuatro de los últimos cinco que remató. «Quiero convertir, no se me está dando. Hay que seguir trabajando. Yo sé que hice un buen primer tiempo, pero me quedo con el penal, me voy con mucha bronca. La pelota apenas la tocás, se levanta acá», dijo Benedetto.