En la Casa Rosada están ultimando la preparación del protocolo de seguridad para la marcha universitaria programada para las 16.00, convocada por estudiantes, docentes, sindicatos y sectores políticos de la oposición en busca de un mayor presupuesto educativo. La protesta tendrá lugar desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, lo que ha llevado al Ministerio de Seguridad nacional a coordinar un operativo conjunto con la Ciudad de Buenos Aires (CABA).
De acuerdo a datos de la agencia NA, desde Casa Rosada aseguran que se aplicará «un criterio de razonabilidad» en la implementación del protocolo en CABA, pero advierten que las fuerzas policiales responderán ante posibles actos de vandalismo y provocaciones. Gendarmería, Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria supervisarán la zona de movilización en coordinación con la Policía de la Ciudad.
Desde primeras horas del día, Casa Militar ha ordenado reforzar la seguridad en el perímetro de Casa de Gobierno en CABA, con un despliegue de agentes policiales en el interior y alrededores del edificio. Aunque la ministra de Seguridad aún no ha confirmado su presencia en el Comando Unificado, se espera la participación de su secretario de seguridad, Vicente Ventura Barreiro.
La convocatoria de autoridades educativas y estudiantes surge en medio de la preocupación por los recortes presupuestarios en las universidades, que algunos temen que puedan poner en riesgo el sistema educativo público.
Desde el círculo del presidente Javier Milei, se considera que la presencia de figuras políticas de la oposición como Sergio Massa, Axel Kicillof y los triunviros de la CGT beneficiaría al gobierno, ya que proporciona argumentos para desacreditar la marcha.
A pesar de la marcha, el Gobierno avanzará con la auditoría en las universidades públicas
Además, el gobierno libertario planea auditar las finanzas de todas las universidades públicas para garantizar la transparencia en el uso de los fondos. «No hay temas tabú», señaló un funcionario cercano al jefe de Estado, añadiendo que se están considerando alternativas para el financiamiento universitario, como la contribución voluntaria de egresados y ex alumnos.
A pesar de la necesidad de abordar reformas en el sistema educativo, no se prevén cambios inmediatos en el corto plazo, según fuentes gubernamentales.
