Romina Uhrig y Walter Festa se encuentran en el ojo de la tormenta. Es que, semanas atrás los imputaron por la denuncia por lavado de dinero, y deberán pasar por un proceso judicial. Sin embargo, en las últimas horas salió a la luz una nueva denuncia, de la dueña de un merendero. Es que, Valeria López, que visitó LAM (América TV) y contó el calvario que vivió con la pareja.
«Yo los conocí en el 2017, en el merendero donde yo trabajaba, en Moreno, en el barrio Reja Grande. Los conocí a ellos y a muchos políticos. Nosotros recibimos a Cristina Kirchner, a los tres meses de abrir el merendero. Primero recibimos a Romina Uhrig y su gente… Nos fueron haciendo visitas diarias, y después nos comunican desde el municipio, con otros referentes y comedores. Ahí me da la información Romina Uhrig que iba a ir a mi merendero», comenzó contando la mujer.
Luego continuó con su relato: «Ella trajo a Cristina a mi merendero, y después me termina echando en cara las galletitas que habían comprado para los pibes. Así me dijo: ‘Para los pibes… que nosotros no te tendríamos que haber comprado‘». En ese momento, Ángel De Brito quiso indagar en lo sucedido y el reproche de Romina Uhrig, y la dueña del merendero explicó sin filtro: «Porque al recibir a Cristina mucha gente me dejó de ayudar, y no tenía para seguir ayudando«.
«Me perjudicó con la ayuda de los vecinos, de los countrys y comerciantes, gente que pensó que ya recibía de ellos», comentó Valeria López. Luego, sentenció: «Usaron el merendero para su campaña«. Entonces, continuó compartiendo: «Su gente prepara todo el espacio… Pintan y ponen cosas en el baño por si Cristina quiere ir, pero cuando se fueron se llevaron todo, hasta el papel higiénico«.
Cuando Ángel le preguntó si antes de la visita de Cristina, Festa los ayudaba con el merendero, la mujer afirmó que «no, ellos iban de visita nada más… Íbamos todas las referentes de merenderos y comedores, como que no iban a ayudar, pero era para tenernos a todos en una mesa y sacarnos fotos, y ellos mostrar que estaban ayudando. Inventaban que nos iban a ayudar, pero no recibíamos«.
