En el centro de la escena es donde se encuentra nada más y nada menos que Fabián Cubero, el exmarido de Nicole Neumann y actual pareja de Mica Viciconte. Esto tiene que ver por el mal momento que atraviesa debido a que fue despedido de Vélez Sarsfield, y a las altas cuotas que debe pasarle a su ex por sus hijas.
Fue su abogado, Roberto Castillo, quien se manifestó al respecto en una nota con Socios del Espectáculo, el ciclo que llevan adelante Adrián Pallares y Rodrigo Lussich a través de la pantalla de Canal Trece. «Caso Cubero… con Fabián estamos reclamando una deuda que surge a partir de la disolución de la sociedad conyugal», comenzó asegurando.
«Fabián está reclamando una suma de 50 mil dólares. Este caso es para que la sociedad pueda reflexionar y entender que el hombre no es malo por ser hombre ni la mujer es buena por ser mujer. Fabián es un padre digno de reconocer, es un padre que aporta el 80% de sus ingresos a sus hijas», apuntó el letrado.
«Una de ellas convive con él al 100% y que se hace cargo del 50% de las otras dos… Los datos y la prueba es objetiva. No hay nada que yo tenga que inventar. Fabián incorporó al expediente todos los pagos que hace mensualmente para con sus hijas. Me parece que está a la luz de los ojos del fiscal y del juez que es una persona inocente», lanzó Roberto Castillo.
«En este caso, la ley habla de que ambos progenitores se tienen que hacer cargo del deber de alimentar, siempre que ambos progenitores tengan igualdad en ingreso… Si la mujer tiene ingresos más altos y cómo se ocupan, también es un factor que se debe tener en cuenta. Hay que tener en cuenta esa balanza para establecer la ocupación patrimonial que tiene que realizar el progenitor», dijo sobre Fabián Cubero.
«Lo que él propone es un debate social, el hombre no es incumplidor por ser hombre y la mujer no es buena por ser mujer. La estadística sí nos marca que hay 7 de cada 10 hombres que no cumplen, pero no podemos en la Justicia tratar a todos como incumplidores, hay que analizar cada caso en particular», sentenció.
