Boca le ganó a Sportivo Trinidense por Copa Sudamericana y vivió una noche de alegría en lo que parecía ser una noche infernal. Es que empezó perdiendo con el equipo paraguayo, pero terminó ganando gracias a un gol de Edinson Cavani de tiro libre. Y además, recibió la buena noticia de la derrota de Fortaleza en la altura de Potosí. Por eso, Diego Martínez respiró.
“Valoro que más allá de estar abajo en el marcador, los muchachos siguieron intentando y la victoria llegó de manera agónica», dijo el entrenador de Boca en conferencia de prensa después del partido. El director técnico sabía que era una noche importante y que Boca debía ganar, más aun tras conocer la derrota de Fortaleza en Potosí. Y tras la eliminación en Copa de la Liga.
«Para nosotros era muy importante, después de la eliminación en la Copa de la Liga, dar una muestra de carácter y personalidad“, dijo Martínez. Con los resultados en ambos partidos, Boca ahora depende de sí mismo para terminar líder de su grupo si gana los dos partidos finales que le quedan. “Ahora, la clasificación vuelve a estar en nuestras manos y dependerá de nosotros poder clasificarnos primeros para evitarnos una fase“.
El análisis de Diego Martínez
Boca no jugó nada bien y Martínez lo reconoció, más allá del mal estado de la cancha de juego. “Más allá del estado de la cancha, estuvimos imprecisos, fundamentalmente varios jugadores que para nosotros son muy importantes“, dijo Martínez. “En nuestras imprecisiones tuvieron que ver el campo de juego y nuestro rival, que hizo muy bien su trabajo, que achica los espacios y que nos hizo atacar en espacios muy reducidos“.
Ahora, Boca deberá debutar el domingo en Tucumán por la Liga Profesional de Fútbol, un partido inconveniente ya que recién volverá al país el viernes por el paro general. Y después el miércoles jugará contra Fortaleza en La Bombonera, una verdadera final en la que el Xeneize deberá ganar para intentar ser primero en su grupo.