Después de un breve noviazgo, Roberto García Moritán y Pampita decidieron unirse en matrimonio y celebrar junto a todos sus seres queridos en una gran fiesta. Pronto llegó Anita, su primera hija juntos. Sin embargo, antes de iniciar con esta historia de amor, el político estuvo en pareja con Camila Velasco durante cinco años, relación que llegó luego de firmar el divorcio con su ex esposa y madre de sus dos hijos Santino y Delfina.
En las últimas horas la ex suegra de Moritán habló con un notero de Socios del Espectáculo, el ciclo conducido por Rodrigo Lussich y Adrián Pallares para Canal Trece, y dio a conocer las pésimas actitudes que el político tenía con Camila. Era un buen yerno. Muy atento”, comenzó María Eugenia Zorzenón.
Luego, la madre de Camila Velasco disparó: “Camila no tuvo suerte. No le tocó una racha maravillosa. Le tocó la época de compartir una hamburguesita con los hijos, comer fideos con manteca y zafaba porque tenía un barcito donde tenía tortas… Mi hija siempre se llevaba el agua y el papel higiénico a la casa de Roberto. No me hagan hablar más”.
“Camila toma mucha agua porque toda la vida hizo deporte. Yo también me pongo en el lugar del novio que le diría ‘traete tu agua o tu papel higiénico’. No tuvo suerte, le tocó una época desastrosa. Si sos pobre no está mal compartir una hamburguesa. Si sos pobre, no tenés para comer y vivís en el complejo de alguien no es un pecado”, concluyó.
Pampita quiere volver a ser madre
En una reciente entrevista Roberto García Moritán y Pampita hablaron de la posibilidad de volver a ser padres. Emocionada, la modelo expresó: “Le podés preguntar a Roberto y te va a responder que él no tiene ganas. A mí, pregúntame, yo siempre voy a decir que sí tengo ganas. Así que bueno, estamos ahí en esa encrucijada. Lo veo difícil. Si ya no se dio hasta ahora, me parece que no se va a dar”.
Por su parte, Moritán manifestó: “Hay que elegir los momentos y ser responsable. Aparte, somos padres muy presentes, somos muy ocupados también, y es difícil darle el tiempo que se merece cada uno. Son muchos en serio. Aparte, con distintas edades, distintas problemáticas, es un gran desafío familiar. El tema es que estábamos contentos y festejando porque Anita está dejando los pañales. Y volver a empezar con todo ese ciclo… Pero bueno, puede ser. No descarto nada”.
