Los productores argentinos de soja están actualmente con casi el 80% de las 16 millones de hectáreas sembradas ya cosechadas y sin vender, por lo tanto, el Banco Central continúa a la espera de la liquidación de dólares (cerca de USD 15.000 millones) de este sector del campo. Los dueños de este commodity todavía no quieren hacer la venta porque creen que el dólar podría volver a subir en el corto plazo y esto perjudica al Gobierno que todavía sigue esperando para engrosar las reservas del BCRA y salir del cepo cambiario cuanto antes.
El economista David Miazzo, de la consultora Data Miazzo, analizó los datos oficiales hasta el 22 de mayo. Según su informe, la industria y la exportación han comprado 18,18 millones de toneladas de soja, lo que representa solo el 37% de una producción estimada en 49,7 millones de toneladas por la Secretaría de Bioeconomía. Esto indica que quedan por comercializar aproximadamente 31 millones de toneladas, lo que equivale a unos USD 14.785 millones sin vender.
Retraso histórico en la comercialización
El análisis de Miazzo revela que la comercialización de soja en la campaña actual es la más retrasada de los últimos 10 años. Comparativamente, en el ciclo 2013/2014, se había vendido el 35% de la cosecha para la misma fecha, mientras que el promedio de los últimos tres años se situaba en el 44%.
En las primeras dos semanas de mayo, las compras internas de soja sumaron 2,5 millones de toneladas, con una comercialización semanal promedio de 1,3 millones de toneladas, un aumento importante respecto a las 600.000 toneladas semanales de abril. La tercera semana de mayo añadió 1,2 millones de toneladas más, alcanzando casi 4 millones de toneladas en total para el mes.
Factores que afectan la comercialización
La lentitud en la comercialización se debe a varios factores. En marzo y abril, el avance de la cosecha fue lento y los precios eran bajos, lo que desmotivó a los productores, quienes no tenían necesidades financieras urgentes ni condiciones comerciales atractivas. Sin embargo, la situación ha mejorado recientemente, con una recuperación de precios tanto en dólares como en pesos en el mercado local. Además, con la llegada de vencimientos financieros, los productores se ven más inclinados a negociar.
A pesar de una caída reciente, la cotización de la soja ha subido un 10% en el último mes, alcanzando USD 469 por tonelada.
Liquidaciones y el impacto económico
Según datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), en abril las empresas del sector liquidaron USD 1.910 millones. En los primeros cuatro meses de 2024, el total acumulado asciende a USD 6.433 millones, lo que representa un aumento del 23% en comparación con el mismo periodo de 2023. David Miazzo explicó que mayo suele ser el pico de liquidaciones del campo, representando el 12% del total anual. En junio y julio, este porcentaje se sitúa en el 11% para cada mes, disminuyendo posteriormente.
Situación del maíz
En cuanto al maíz, hasta el 22 de mayo, queda un 59% por comercializar, equivalente a 27,58 millones de toneladas, valoradas en USD 5.434 millones. Miazzo aclaró que no todo el maíz se destina a la exportación, ya que una parte significativa se consume internamente, estimada en unas 17-18 millones de toneladas.