Luis Advíncula llegó a Boca como un jugador de selección, pero al comienzo era muy criticado por los hinchas por su bajo rendimiento. Sin embargo, cambió la visión de todos y se ha transformado en una figura irremplazable en el equipo de Diego Martínez. Tanto que recientemente renovó su contrato con Boca hasta 2026. ¿Por qué lo hizo y cuál es su relación con Juan Román Riquelme? Él mismo lo explica.
«La verdad que muy contento, uno donde es valorado se siente bien. Como siempre lo he dicho, estar en Boca es un privilegio y gracias a Dios pude renovar», dijo Advíncula en el Canal de Boca. Allí dio cuenta de su vínculo con el presidente del club. «Muy bien, siempre muy buena y de respeto, desde que me habló para venir acá. Mi deseo y el de él era que me quede. Agradezco por la oportunidad que me brinda de seguir en este club».
Sin embargo, para Advíncula una razón central para renovar fue su vínculo con los hinchas. «Me llega el cariño. Es una de las cosas por las que me inclinó en quedarme. Me siento valorado y querido, cómodo, la gente me lo hace saber. Tuve un comienzo un poco duro, lo sé, soy el primer autocrítico que sabía que no estaba rindiendo a la altura de lo que merece este club. Después las cosas se revirtieron y estoy muy feliz».
Como a muchos jugadores internacionales, a Advíncula siempre le interesó la chance de ponerse la camiseta del Xeneize, incluso por fuerza familiar. «A Boca lo ven en todas partes, a mi papá siempre le gustó, él me hacía ver los partidos y de chico siempre tuve la ilusión de jugar en un equipo grande como lo es Boca, gracias a Dios se me dio de bastante grande», indicó.
Sin embargo, al peruano le queda el dolor de la final de la Copa Libertadores perdida, pese a ser figura de su equipo con un gol. Y quiere revancha. «Creo que todo jugador que viene a Boca quiere títulos, gracias a Dios tengo cuatro, y a todos nos queda aún el sinsabor de la final pasada y para eso tenemos que seguir trabajando para volver a otra final y esta vez ganarla, es el gran anhelo que tenemos todos».