Sportivo Trinidense perdió 2 a 1 con Boca por la Copa Sudamericana en un partido durísimo para el Xeneize, que Edinson Cavani logró salvar con un gol espectacular de tiro libre en tiempo adicionado. El encuentro estuvo lleno de polémicas y en el cierre terminó con peleas, reclamos y expulsión en un choque entre el DT de Trinidense y Cavani.
La primera polémica del partido fue por el reclamo de un penal para Boca por mano de un defensor del equipo paraguayo, no sancionado por el árbitro, el chileno Cristian Garay. El árbitro sí cobró un penal para Boca que no fue, pero corregido por el VAR. Y expulsó al autor del gol de Trinidense, Braian Andrada, por doble amonestación.
Pese a que Boca pareció ser el equipo más perjudicado en el balance por los fallos arbitrales, en Trinidense también explotaron contra el juez, ya que habían denunciado fallos en contra en el partido jugado en La Bombonera. Por eso, en el cierre del encuentro, el entrenador local fue a reclamar contra el juez y se encontró con los jugadores de Boca, que también lo cruzaron.
Cavani fue el más efusivo en el cruce con el director técnico, que no tuvo problemas en chocar con el experimentado uruguayo. Y el árbitro sacó una tarjeta roja. Cavani parecía creer que era para él, pero en realidad la expulsión fue para el técnico, que terminó muy enojado, así como todos los jugadores de Trinidense.
La queja de Trinidense
“Nos vamos con un sabor amargo porque dejamos todo dentro de la cancha y no quiso ser. Boca no necesita ayuda de parte del arbitraje para que puedan ganarnos», dijo el jugador local, Wildo Alonso, en declaraciones en el campo de juego, reclamando por las polémicas. “De todas maneras les hicimos partido. Le peleamos hasta el final”, agregó.