Lionel Messi y Luis Suárez son dos estrellas del fútbol mundial. Pero además son grandes amigos, con un pasado de gloria en Barcelona y una buena actualidad en Inter Miami. No solo ellos tienen gran relación, sino que sus esposas, Antonela Roccuzzo y Sofía Balbi, también son amigas. Y lo mismo pasa con los hijos, que se la pasan jugando juntos. Y un video de ambos, con Mateo Messi como protagonista, se hizo viral.
En el video, se ve al segundo hijo de Leo y Antonela jugando con uno de los hijos del uruguayo tras un partido del Inter Miami. El jovencito, que juega en las divisiones juveniles del club estadounidense, mostró todo su talento sacando a pasear al pequeño Suárez. Resistió un par de patadas, le tiró un caño para dejarlo por el suelo y hasta terminó marcando un gol.
El video sorprendió y estalló en redes sociales, donde muchos trazaron comparaciones entre la habilidad de Mateo Messi y la de Lionel cuando era juvenil en las divisiones menores de Newell’s. Hace algunas semanas, Mateo marcó cinco goles en un partido de su categoría para el Inter Miami y alimenta ilusiones sobre el futuro. Aunque sus padres no se desesperan por que sea jugador.
Messi sobre sus hijos
Sobre sus hijos, Messi contó hace un tiempo en diálogo con Migue Granados que a los tres les encanta jugar al fútbol. «Les gusta mucho. A los tres les encanta. Les gusta mucho». En el vínculo con ellos, Leo afirmó que «intento ser buen padre, inculcarles a mis hijos los valores que me dieron a mí. Yo soy como soy por lo que aprendí de chico. Por los valores del Barcelona. A Thiago le inculcamos eso de chico y los más chicos fueron siguiendo la línea de él».
Desde afuera puede parecer que los hijos de Messi, con sus necesidades satisfechas, pueden tener sus caprichos. Pero no. «No tengo ese problema», dijo Leo. Y todo arranca por el mayor, Thiago. «Él la tiene clara en ese sentido y mucho tiene que ver Thiago. Él no quiere saber nada con eso, no le gusta». Los hijos de Messi «tienen distintas personalidades. A Mateo lo tenés que parar. Ciro es más reservado. A Thiago le cuesta más hablar. Tiene más confianza con la madre de contarle las cosas. Ella pasa las 24 horas con ellos».
