La casa de Gran Hermano desplegó las banderas de guerra contra los «Bros», quienes quedaron expuestos tras un complot fallido. En este sentido, «Manzana» el principal apuntado por el grupo, comenzó a entorpecer las reuniones de sus integrantes. Puntualmente, el tucumano estropea cada vez que los «Bros» quieren armar su estrategia y los obliga a hablar de otra cosa.
En este aspecto, el primer participante de Gran Hermano en notar esta jugada fue Emmanuel. Además, el cordobés entre risas le comentó a «Furia» la estrategia: «Él interrumpe los grupos. Manzana va, se sienta, y no los deja hablar, no los deja complotar. Y eso está bien», aseguró mientras podemos ver a Federico saboteando una y otra vez las reuniones privadas de los «Bros».
Posteriormente, el mismo «Manzana» explicó su estrategia en Gran Hermano y manifestó: «Estaban hablando. No sé si de juego, pero creo que estaban dando opinión, llego yo y cortan todo. Cuando voy se ponen a hablar giladas, o sea, se callan y se ponen a hablar giladas. La realidad es que cuando pasa eso también me da ganas de levantarme e irme, pero bueno. Hay que interrumpir. Es así», aseguró.
Mauro no aguantó la angustia y se quebró en Gran Hermano: «Ella no me quiere a mí»
Las relaciones en Gran Hermano constituyen un aspecto fundamental para poder afrontar el encierro dentro de la casa. En este sentido, algunos de los residentes comenzaron a sentir el efecto del aislamiento. Puntualmente, Mauro no aguantó su malestar al no sentirse cómodo en la relación con los demás participantes. Finalmente, el ex-rugbier lloró por su vínculo con «Furia».
En este aspecto, Mauro exteriorizó sus más profundas angustia ante los espectadores de Gran Hermano. Además, expresó: «Me siento insuficiente conmigo mismo. Me pongo a llorar porque lo arrastro desde hace un montón. Siempre sentí que puedo dar más en todas las relaciones que tuve y acá también me pasa. Yo a la tipa la quiero en serio y ella no me quiere a mí», aseguró.