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ESPECTÁCULO

Marina Calabró confirmó la noticia que consterna a la televisión argentina: «por las sombras»

La periodista dio que hablar.

Marina Calabró
Marina Calabró




Este lunes 6 de mayo regresó uno de los programas más polémicos que se vio en la pantalla de Canal Trece, Cuestión de Peso. En su columna de espectáculos para Lanata sin filtro (Radio Mitre), Marina Calabró sorprendió a los oyentes con un filoso análisis sobre el debut del reality y opinó sobre el rol en la conducción de Mario Massaccesi.

«Arrancamos por las sombras. El casting no es que esté mal, está bien, es variopinto. Pero a mí por momentos, me dio la sensación que bordea el cliché, por ejemplo está la hermana de Thiago Medina de Gran Hermano. Esto de poner hermanos de famosos, no sé si va. Todos tienen derecho a una oportunidad en materia de salud», comenzó Marina Calabró.

«Pero da cuenta que parece que hay que ser personaje para que te elijan. Yo entiendo que es un programa de televisión, y más allá de que tiene un fin re contra noble hay que darle una forma televisiva. No hay nada en contra de los participantes sino la crítica va contra el casting de producción, y esta necesidad de que sean personajes y que tengan que hacer algo histriónico, llamativo», señaló.

«La tribuna que pusieron no tiene una función específica, por lo que está un poco al cuete. La escenografía se ve un poco antigua, sobre todo el escritorio donde están los médicos, están todos amuchados», agregó una contundente Marina Calabró antes de continuar con los puntos positivos que vio en el debut del programa.

«El editado del inicio con todos las temporadas anteriores,  y logros conseguidos por el programa estuvo muy bien, entre ellos la ley de obesidad, mostraron también el rescate que hizo un bombero a un participante. El autobombo cuando uno hace las cosas bien, está bien los bancó», manifestó Marina Calabró

Sobre la conducción de Mario Massaccesi, Marina Calabró opinó: «Me gustó mucho la tarea de Massaccesi es muy cálido, le encontró un tono alegre y empático. Lo que me gustó es que no tuvo excesos y euforia. Él encontró un tono que no es solemne ni aburrido, y yo le agradezco que no esté eufórico. Él hizo bien en agarrar el programa. Mario, estás muy bien en la conducción».

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