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ESPECTÁCULO

«No me pueden sacar»: revuelo en Canal Trece por lo que sucedió en frente de Guido Kaczka

El conductor quedó mudo.

Guido Kaczka

En medio del mal momento que atraviesa Canal Trece, no hay dudas de que Los ocho escalones, el ciclo conducido por Guido Kaczka, es el único programa que puede competir con el gran éxito de Telefe, Gran Hermano. Cada noche la misma receta: los jurados decoran sus preguntas con comentarios de su especialidad y después de una larga competencia uno de los participantes se lleva 3 millones de pesos.

En esta oportunidad, quien se llevó todo el protagonismo fue Nicole Neumann, que aprovechó su momento de cámara para dar consejos de belleza. “Tengo mi perfil favorito que es el derecho, del otro no me pueden sacar. Todo de acá, yo siempre miro para allá, te juro. Lo tengo re estudiado», comenzó la modelo.

“Y después, cuando no hay luz de frente y sí de arriba, te marca como la ojera y queda feo. Ahí le digo ‘si hay luz de arriba, no’. Yo canalizo en el trabajo. Me dan vergüenza las fotos personales, como en un cumpleaños, ahí me da más vergüenza. Si me dicen desfilá, ni loca. Ahora, si me subís a una pasarela te desfilo que sea. ¡Es rarísimo lo que me pasa! Frente a cámara me suelto porque tengo la excusa del trabajo”, agregó la modelo.

Guido Kaczka habló de Los ocho escalones

Luego de que una participante rompiera el récord de Los ocho escalones, Guido Kaczka se presentó en Mañanísima (Canal Trece) para hablar al respecto.  “¡Qué bárbaro lo de Josefina! Porque el que más había llegado era a quince millones ¡Parecía el límite total! Pero además, Josefina arrancó perdiendo y vendió la llave para venir una segunda vez ¡Y después no paró de ganar!”, expresó el conductor.

Emocionado, Guido Kaczka agregó: «Te da mucha alegría y en algún punto uno empieza a pensar ‘¿qué debe estar sintiendo esta mujer que está ganando un premio tan grande?’ Porque el dinero es el dinero y ayuda pero además llevártelo así, en televisión. Por otro lado a través de los programas le voy viendo el agotamiento, porque ella se concentra, y me imagino que todos los días contestar tantas preguntas con tanta presión, termina siendo una actividad fuerte, más para alguien que no está acostumbrado a la televisión”.

Guido Kaczka