Los jubilados y pensionados (casi 6 millones) que cobran la jubilación mínima están recibiendo un bono de $70.000. Sin embargo, si el Gobierno nacional hubiera ajustado el bono de acuerdo a la Ley de Movilidad, debería ser de $107.000. Por esta situación han visto un aumento total del 72,31% con el bono, comparado con una inflación que se espera ronde entre el 85% y 90% para junio.
En diciembre de 2023, el bono fue de $55.000. Desde entonces, la movilidad acumuló un aumento del 95,73%, pero el bono solo subió un 27,2%, llegando a $70.000. Además, el bono no se toma en cuenta para calcular el medio aguinaldo que se paga en junio. Esto significa que los jubilados pierden $35.000 en junio sobre el bono de $70.000, o $53.826,50 si se hubiera aplicado la movilidad. En total, los jubilados están recibiendo $91.479,50 menos de lo que deberían.
4.400.000 personas con jubilación mínima más bono han visto un aumento del 72,31% desde diciembre hasta hoy. Por otro lado, unas 300.000 personas con PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor) más bono han visto un aumento del 68,76%. y 1.250.000 personas con prestaciones no contributivas (PNC) han visto un aumento del 66,55%.
Cuanto menor es el haber, mayor es la pérdida, ya que el bono representa una proporción más grande de su ingreso total. Los beneficiarios de PUAM cobran el 80% del haber mínimo, y los de PNC el 70%. El Gobierno no tiene planes de corregir esta pérdida de poder adquisitivo.
La estrategia del Gobierno nacional: seguir licuando las jubilaciones
El objetivo parece ser mantener el bono fijo para que su valor se reduzca con el tiempo debido a la inflación, hasta que eventualmente desaparezca. El bono de $70.000, fijado en marzo, se ha mantenido sin cambios durante los tres meses siguientes.
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), en los primeros cuatro meses del año, el gasto público nacional disminuyó en $11 billones en términos constantes en comparación con el mismo período del año anterior. Las jubilaciones y pensiones soportaron el 35% de esta reducción, la inversión real directa el 15%, las transferencias a provincias el 14%, los subsidios a la energía el 8% y los salarios el 8%.
En definitiva, los jubilados y pensionados están recibiendo menos de lo que deberían según la ley de movilidad, y el bono actual no se ajusta adecuadamente para compensar la inflación.