Fuertísimo fue lo que tuvo lugar en Buenos días, América, el programa que lleva adelante Fabián Doman a través de la pantalla de América TV. Fue allí donde se escuchó el relato de Cayetano sobre la adicción al juego, y uno de los panelistas, Fernando Carolei, decidió abrir su corazón y contar parte de su historia de vida.
«Yo habitualmente hago cosas en mis redes sociales, nunca hago nada que tenga que ver con casas de apuestas. Agradezco a todos los que me invitan a hacer acciones comerciales con eso, pero no me interesa comunicarlo y tampoco me interesa que nadie entre en ese mundo”, comenzó diciendo.
«A mí me fue bien, por eso tampoco lo cuento, porque me retiré de eso. Yo jugaba apuestas deportivas. Estaba todo el día pendiente de lo que tenía que apostar y quién tenía que ganar para que yo ganara. Apostaba mucho al tenis y también al fútbol, pero en un momento era tal la desesperación que cuando no había ningún partido vigente, apostaba al ping-pong. Yo me sentaba a mirar esos partidos tratando de que ganara un coreano o un chino contra otro», comentó.
«Mi mamá se estaba por morir y en el trabajo me habían castigado. En la aplicación encontré la posibilidad de ganar. Estaba pendiente todo el día. Eran las dos de la mañana y estaba mirando un partido de fútbol de México, no por atracción, sino porque era lo que había para apostar en ese momento al lado mío estaba mi mujer durmiendo», apuntó con mucho dolor delante de Fabián Doman.
Sin tapujos, Fernando Carolei continuó con su relato. «La apuesta era si había o no un gol en determinado período de tiempo. Recuerden que mi salario era de $450 y aposté $500 a que no iba a haber un gol. Se actualizó la página y terminé apostando que iba a haber un gol en el próximo minuto. Hubo un penal, empezaron a discutir y yo pensaba que si se pasaban de ese tiempo iba a perder la apuesta. Terminaron de pelear, se pateó el penal, metieron un gol y gané una suma muy importante de dinero. Traté de despertar a mi mujer, festejaba solo», comentó.
«Yo estaba mal porque mi mamá se había muerto dos meses antes de que mi hijo naciera. También estaba triste por algo laboral, por alguien que no se había portado bien conmigo y estaba separado de mi trabajo. Mirando hacia atrás, en esos momentos de debilidad, cualquiera puede caer. Veo a gente que valoro y admiro haciendo streams vinculándose al mundo del juego y no sé si es el mensaje que hay que darle a tu público», finalizó.