Lionel Messi ha tenido una vida y una carrera futbolística plagada de emociones y éxitos. Pero también, como todas las personas, ha tenido que padecer momentos duros. Adentro de la cancha, muchos son conocidos. Pero afuera también. Sobre todo, la muerte de una de sus personas más amadas, que marcó su infancia y su vida: su abuela.
El recuerdo de Messi y su abuela
“Mi abuela nos llevó a jugar al fútbol a mí, a mis hermanos, mis primos… Éramos una familia que iba siempre a jugar al club de barrio y a ella le encantaba estar en el club, le gustaba llevarnos a todos», recordó Messi en diálogo con Infobae, hablando de sus inicios en el fútbol. Justo cuando Leo estaba enfrentando su problema de crecimiento y debía hacer su tratamiento con hormonas que lo llevó a vivir en Barcelona, su abuela murió.
«Vivíamos con ella todo el día prácticamente, y ella se muere cuando yo tenía 11 o 12 años», recordó Messi, que sufrió el impacto de la muerte de su abuela de forma especial. «Era chico, pero lo sufrí mucho porque yo era muy pegado a ella, pasábamos muchas horas juntos. Fue un amor muy grande para mí. Hasta el día de hoy me cuesta hablar de ella porque la recuerdo”, sostuvo Leo con emoción. La misma con la que apunta sus brazos al cielo festejando cada gol en homenaje a ella.
Los hijos de Messi y el fútbol
Ahora, Messi vuelve a compartir en familia del fútbol infantil, pero como padre. Es que sus tres hijos con Antonela Roccuzzo, Thiago, Mateo y Ciro, también juegan a la pelota en Inter Miami. “Es espectacular. Pasamos mucho tiempo en el club, entrenan tres o cuatro veces por semana. Compartimos en familia”, dijo el capitán de la Selección Argentina.
Lejos de pensar en un futuro en el fútbol profesional, Messi disfruta viendo a sus hijos jugar a la pelota. Aunque sabe como padre la forma en qué debe tratarlos. “Son muy diferentes. A Thiago no le puedo hablar, no le puedo decir nada porque reacciona de una manera y a Mateo todo lo contrario porque está buscando y mirando la aceptación de la grada. Pero no soy de hablarles, ni nada”, contó Messi.