El flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, encabezó hoy una serie de reuniones con gobernadores patagónicos y el de Córdoba con la intención de destrabar las negociaciones para conquistar los apoyos necesarios en el Senado para la Ley de Bases.
En primer lugar, recibió en su despacho al cordobés Martín Llaryora, quien llegó a Casa Rosada con una serie de reclamos por la situación de la obra pública en su provincia. Al término, según constató NA, hizo su ingreso el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y cerró la tarde con la visita del neuquino, Rolando Figueroa.
Con los últimos dos, Francos acordó el traspaso de obras públicas en ejecución que quedaron paralizadas para que ellos puedan finalizarlas, y se sumaron así a los convenios celebrados por el mismo tema con las provincias de Entre Ríos, Jujuy y Chaco. Tras su ascenso a jefe de ministros, Francos continúa a la cabeza de la búsqueda de acuerdos para la media sanción en el Senado del proyecto de ley y el paquete fiscal.
Por su parte, Llaryora insistió en el reclamo de avanzar con el traspaso de obras públicas nacionales, actualmente paralizadas, con el objetivo de completarlas desde el Gobierno provincial. Se trata de un pedido transversal que une a los mandatarios provinciales a pesar de sus diferencias ideológicas.
En el caso del cordobés no se firmó un convenio al respecto, pero sí se habló del «futuro traspaso de obras públicas al Gobierno de Córdoba, así como a temáticas relacionadas con el desarrollo económico y productivo provincial», informó Jefatura de Gabinete en un comunicado. En la previa a la visita, el gobernador anticipó que su prioridad es avanzar en la autopista San Francisco-Córdoba y en la autovía Holmberg-Río Cuarto.
Francos, hasta ahora, accedió a este reclamo de traspasar obras para que las provincias puedan finalizarlas sólo con cinco gobernadores, Torres, Figueroa y previamente con los aliados de Juntos por el Cambio: el de Jujuy, Carlos Sadir; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y de Chaco, Leandro Zdero.