El Papa Francisco afirmó que los gobiernos que enfrentan crisis de deuda no deben imponer a sus ciudadanos privaciones que atenten contra la dignidad humana. Este mensaje se da en un contexto de polémicas en la Argentina, donde el presidente Javier Milei ha implementado políticas de ajuste que priorizan el equilibrio fiscal, generando una contracción del consumo y el empleo.
«Después de una globalización mal administrada, después de la pandemia y de las guerras, nos encontramos frente a una crisis de deudas que afectan principalmente a los países del sur del mundo, generando miseria y angustia, y despojando a millones de personas de la posibilidad de un futuro digno», sostuvo Francisco en el Vaticano y luego sumó: «Ningún gobierno puede exigir moralmente a su pueblo que sufra privaciones incompatibles con la dignidad humana».
El excardenal de Buenos Aires abogó por un enfoque de «responsabilidad compartida» entre los financiadores y los receptores de deuda, proponiendo un mecanismo multinacional basado en la solidaridad que considere las implicaciones económicas, financieras y sociales del endeudamiento. Según Francisco, la falta de este mecanismo favorece a los más fuertes y siempre perjudica a los más débiles.
«La ausencia de este mecanismo favorece el ‘sálvese quien pueda’, donde pierden siempre los más débiles», dijo el pontífice. También destacó que «la deuda ecológica y la deuda externa son dos caras de una misma moneda». El Papa, de 87 años, ha sido un defensor constante de la cancelación de la deuda para los países más pobres, en línea con la doctrina social de la Iglesia Católica.
La conferencia «La Crisis de la Deuda en el Sur Global» en el Vaticano, organizada por la Academia Pontificia de Ciencias Sociales y otras entidades, busca discutir cómo las instituciones internacionales pueden abordar la creciente crisis de deuda soberana que afecta a los países del sur global.
El Papa Francisco a favor de un Estado presente
El exarzobispo de Buenos Aires también ha criticado previamente la postura del presidente Milei sobre la justicia social. Mientras el Papa lamenta que «la economía liberal no acepte el término justicia social», Milei ha calificado este concepto como «aberrante».
Días atrás, el Papa Francisco expresó que «el Estado es hoy más importante que nunca» para ejercer un papel central en la redistribución y justicia social, contrastando con las opiniones de Milei, quien ha llegado a considerar al Estado como «un enemigo» y «una asociación criminal». Este llamado del líder de la Iglesia Católica cristiana subraya la importancia de centrar la relación entre el trabajo digno y la justicia social, un término que según él, no es aceptado por la economía liberal.
