El Banco Central (BCRA) ha cerrado esta semana con una venta notable de divisas, alcanzando un total de 121 millones de dólares este viernes. Esta cifra marca la mayor venta de los últimos 100 días y representa un punto de inflexión preocupante en la administración financiera durante la era de Javier Milei, sumado a lentitud del campo en vender la soja, el maíz y el trigo, algo que no sucedía hace 10 años.
Desde el pasado 29 de febrero, cuando se registró una venta de 142 millones de dólares, no se había visto una operación de esta magnitud. El cierre de esta semana con un saldo neutro es significativo, ya que es la primera vez que sucede desde que Milei asumió la presidencia. De acuerdo a datos de la agencia NA, este resultado se alcanzó tras tres días consecutivos de ventas y dos de compras, lo que evidencia las dificultades que enfrenta el BCRA para acumular reservas.
La situación se agrava debido a la combinación de la regularización del acceso de importadores a los pagos y la lenta liquidación de divisas del campo. Esto ha llevado a la autoridad monetaria a vender dólares de manera más agresiva para cumplir con sus obligaciones. Este viernes, en particular, la venta de divisas fue impulsada por un pago extraordinario de 100 millones de dólares a Paraguay por energía, además de otros compromisos con organismos internacionales.
Hasta la mitad de junio, el Banco Central ha comprado un total de 99 millones de dólares. Esta cifra contrasta significativamente con el desempeño del mes anterior, cuando en las dos primeras semanas de mayo se habían acumulado más de 1.400 millones de dólares. Este descenso en la acumulación de reservas refleja las crecientes dificultades que enfrenta la institución.
El problema de la falta de reservas en el Banco Central
Como resultado de estas operaciones, las reservas brutas internacionales del BCRA han disminuido en 107 millones de dólares, cerrando la semana con un total de 29.166 millones de dólares. Esta caída en las reservas pone de manifiesto los desafíos económicos y financieros que persisten en el país, así como la necesidad de una gestión más efectiva de las divisas para estabilizar la economía.
La venta masiva de dólares y la incapacidad de acumular reservas resaltan la fragilidad de la economía argentina en un contexto de alta demanda de divisas. Con el objetivo de estabilizar la situación, será crucial para el gobierno y el Banco Central implementar estrategias efectivas para cumplir con los compromisos financieros internacionales.