El presidente Javier Milei volvió a arremeter contra «el avance del socialismo» y admitió que es «el que destruye el Estado desde adentro«, teniendo en cuenta el severo achicamiento del sector público y al gran ajuste que viene realizando desde todas sus áreas. Al mismo tiempo, se comparó con Terminator, una curiosa alusión para afirmar que viene «de un futuro apocalíptico» al prever, según él, cómo sería el país bajo las políticas de siempre.
«Lo que estoy alertando es que no hace falta que el mundo tenga que sufrir semejante debacle para escapar de las ideas del socialismo. Una de las cosas que yo suelo decir es que vengo de un futuro apocalíptico para evitarlo, algo así como la historia de Terminator. De hecho, [Arnold] Schwarzenegger es libertario», declaró en una entrevista con la periodista estadounidense Bari Weiss para el canal The Free Press.
Javier Milei y la batalla cultural
En las primeras instancias de la entrevista, admitió que el socialismo siguió avanzando a pesar de la caída del Muro de Berlín y logró meterse en el Estado, la educación, los medios y la cultura. «Dieron la batalla cultural y la ganaron porque los libertarios no hemos dado la pelea», dijo al mencionar el ejemplo de Estados Unidos y la persecución a los estudiantes judíos. La izquierda es tan fundamentalista que por ejemplo en mi país, personas de izquierda de origen judío están del lado de agrupaciones terroristas como Hamas y condenan al gobierno de Israel por defenderse», explicó el jefe de Estado.
Posteriormente, mencionó el antes y después de lo que significó su asunción: «Al llegar al poder, yo nunca dejé de dar la batalla cultural y ahora el micrófono es muchísimo más grande, el nivel de alcance es más grande. Las cosas que yo dije en Davos yo las venía diciendo desde hace mucho tiempo, pero diciéndolas siendo presidente de un país, siendo el primer presidente libertario de la historia de la humanidad, el efecto es muchísimo más grande. La parte más positiva es que, a partir de estos discursos, muchísima gente está despertando».
La situación de Argentina y el presidente como «topo del Estado»
Por otra parte, Javier Milei aseguró que «Argentina se volvió un lugar muy agresivo para cualquier persona y cualquiera que tenga capital humano se va a ir porque está siendo agredido. La idea repugnante de la justicia social atenta contra eso porque el Estado va a venir y te va a robar tu dinero y se lo da alguien que no hizo nada. Estamos revirtiendo 100 años de historia». En este punto, subrayó que el populismo tampoco funciona.
Ante las políticas «antiliberales» que se han aplicado y el volantazo del Gobierno nacional para «ser el país con máxima libertad del mundo», admitió: «Amo ser el topo dentro del Estado, soy el que destruye el Estado desde adentro. Es como estar infiltrado en las filas enemigas. Es decir, la reforma del Estado la tiene que hacer alguien que odie el Estado y yo odio tanto al Estado que estoy dispuesto a soportar todo este tipo de mentiras calumnias, injurias, tanto sobre mi persona como mis seres más queridos que son mi hermana y mi perros y mis padres con tal de destruir al Estado».
Con respecto a los reclamos sociales en relación a problemas como el hambre y la preocupación, Milei contestó: «Yo no tengo por qué lidiar con las emociones, yo hablo de números y de realidad. Por ejemplo, una persona tiene un Lamborghini; entonces ¿cuáles son las emociones de la persona que tiene un Lamborghini? No lo sé, porque probablemente, al estar en un lugar muy pobre, puede que se sienta muy bien con su Lamborghini, pero si vive en un lugar donde todos tienen 15, se siente miserable. No puedo lidiar con las emociones».
