Marcelo Polino volvió con otra emisión de su ciclo en Radio Mitre y habló de una episodio doloroso. En una charla con Adriana Salgueiro, quien asistió como invitada el programa, el famoso se remitió al momento del repentino fallecimiento de Ricardo Fort hace más de una década.
Sucede que la actriz tuvo una relación cercana con Fort, entonces Marcelo Polino trajo el tema a colación. “La noche anterior a que falleció yo estaba en un programa de televisión hablando de un tatuaje de Wanda Nara, una cosa así, y el me llama para corregirme”, señaló el famoso conductor.
“Al otro día me levanto y había fallecido, fue un impacto para mí que no éramos íntimos amigos, me imagino para la gente que lo quería muchísimo”, sostuvo el presentador sobre la partida del mediático.
En ese contexto, Salgueiro le confesó a Marcelo Polino que se había distanciado de Ricardo en sus últimos años de vida: “Estuve distanciada sobre el final, yo me fui dos años antes porque sentía que era el momento de que la relación pasara por otro lado no 24/7 porque no me estaba haciendo bien.
“Obviamente el afecto y el cariño y todo lo demás seguí estando”, aclaró la popular artista. “Yo me enteré porque un periodista me llamó, me quedé helada, corté y no atendí más el teléfono. Tampoco fui a su entierro”, agregó la famosa sobre el shock que vivió.
Fuerte decisión
En otro segmento del reportaje en Radio Mitre, Adriana habló de su reciente renuncia al programa que integraba en Net TV. “Me fui porque sentí que no tenía nada para darle al programa y bueno, lamentablemente, porque las chicas eran divinas”, le explicó a Marcelo Polino.
A continuación, Salgueiro reconoció que hubo momentos de tensión: “Tuvimos algunas discusiones que se nos fueron un poco de las manos, discutíamos en en serio y dijimos, mejor lo dejamos”.
Sobre sus inicios en la profesión, la actriz mencionó: “En ese momento estaba muy naturalizado todo. Era tan normal… las cosas que quiero publicar hoy, serían impublicables”. Por último, la figura del espectáculo le comentó la realidad de los 90 a Marcelo Polino: “El lugar que le daban a la mujer era espantoso, pero para nosotros, salvo que te faltara el respeto realmente, que te dijeran cosas de tu cuerpo era un halago”.
