Soledad Silveyra decidió contar la triste historia de su familia y sorprendió con los detalles que brindó. En diálogo con Caras TV, la artista recordó el fallecimiento de dos personas relevantes en su vida y lamentó los dolorosos acontecimientos.
“¿Es cierto que tu mamá se suicida porque no soportó que tu hermano fuera gay?”, le preguntó el conductor a la actriz. “Mi madre se lo lleva a un campo en La Rioja y venden la casa de mi abuela, se llevan el perro y compra muchas armas en Córdoba”, explicó primero.
Y añadió más detalles al respecto: «Se van para allá. En esa época la comunicación no era tan fácil, Máximo me llamaba cada tanto hasta que el un día planteó ‘me quiero ir’, ella sale con un arma, lo amenaza, dispara y Máximo cae una zanja”.
Acto seguido, Soledad Silveyra habló del trágico final que tuvo su madre: “Pensando que había matado a su hijo, da vuelta la pistola y se pega un tiro ella”. Por otro lado, Solita habló del fallecimiento de su hermano, que se produjo años más tarde.
“Tenía HIV, lo mandé a todos lados, se gastaba fortunas en ese momento en medicamentos. Se nos fue, me acuerdo. Cuando se murió yo me quedé con él toda la noche. Se nos fue por esa maldita enfermedad”, se lamentó la rubia hacia el final del reportaje con Maugeri.
El amor de Soledad Silveyra
Después de varios años de soltería, la famosa volvió a encontrar el amor y habló de su historia de amor brevemente: «Vamos a ver qué pasa, porque se me asustó el hombre y tardó en volver a llamar. Pero estoy muy contenta. Porque, a esta edad, yo ya estaba jubilada».
«Desde que fui abuela es como que me encerré. El amor también me pasó malas jugadas, y buenas y muy buenas. Pero dije: ‘Ahora están mis nietos, la vida es ora cosa’. Y me cerré. Pero acá apareció una luz y vamos a ver si esa luz llega al final del túnel, que sería transitar el tiempo que tenemos con alegría”, sostuvo Soledad Silveyra
Fue en ese momento en el que tomó la decisión de halagar al hombre que la acompaña: “Es un ser humano maravilloso, es la educación hecha hombre. Es contenedor, es amoroso. Así que bueno, vamos a ver…¡Ojalá que no me lo hayan asustado demasiado!».
