Darío Benedetto espera ofertas para poder irse de Boca tras unos últimos años agitados en el Xeneize, con polémicas dentro y fuera de la cancha y pérdida de valor en la consideración del club. Una de sus polémicas recordadas fue una pelea que tuvo con Carlos Zambrano en el entretiempo de un partido, donde el Pipa golpeó a Zambrano. El defensor peruano contó con lujo de detalles lo que pasó. Y ahora también lo hizo su compatriota, Luis Advíncula.
“Carlos (Zambrano) fue el que me recibió allá en Boca. Fue el que me acopló al grupo. Lo conozco de toda la vida al trinchudo y me sirvió de mucho tenerlo ahí en el club para adaptarme mejor», dijo Advíncula a El Estratega hablando de su llegada a Boca, donde pese a tener un mal inicio terminó convirtiéndose en figura. Y fue consultado sobre aquella pelea entre Zambrano y Benedetto.
«Se la dieron de gratis. Le tocó perder», dijo Advíncula sobre Zambrano, que salió a la cancha con un notorio golpe en la cara producto del ataque del Pipa. «Benedetto iba a adelante, él iba atrás. Benedetto gira y Carlos no se esperaba que le meta un guantazo. Él reacciona pero lo agarran, y cuando las aguas se enfrían, ya está», recordó Advíncula.
«Igual yo metí mi candelita. Le dije: ‘¿te vas a quedar así?’. ‘Yo lo agarro, yo lo agarro’, me dijo. Que lo va a agarrar, no agarró a nadie. Igual, Carlos es un tipo al que se le salta la cadena pero de vez en cuando también piensa. Iba a ser un problema más que él lo busque para pelearse. En Boca se entera todo el mundo de todo”, agregó el defensor, que se recupera de una lesión sufrida en la Copa América.
El golpe de Benedetto a Zambrano
«Fue la primera vez que perdí. Si me pegas, yo voy para adelante. No tengo problema. Pero fue a traición. Se equivocó, lo reconoció en su momento pero yo me quedé con la espina», dijo Zambrano en Enfocados. «Esa huevada se resuelve ahí calentito, yo quería resolverlo ahí. Pero entró al camerino y me pidió disculpas llorando. Se equivocó y toda la gente sabía que se había equivocado».
«Él estaba adelante mío, tirando mierda. Yo le decía: ‘deja de decir huevadas, siempre la misma mierda contigo. Si vas a decir algo, dilo en el camerino. No adelante de la gente, donde todas las cámaras te están viendo’. Siempre le tira mierda a la defensa, estábamos jugando contra Racing», recordó Zambrano. El origen del conflicto fue un reclamo de Benedetto a los defensores que enojó a Carlos.
«Ya estaba todo caliente, nos hablábamos con palabras muy altas. Y ahí volteo y BUM, me dio uno de arranque. Yo quiero reaccionar, uno se va para adelante directo, pero los compañeros se meten a separar. Nos habíamos trenzado un poquito, pero uno se queda con la espina. Y mis compañeros me decían: ‘tienes que mecharlo’. La lógica. Pero, ¿Qué iba a hacer? Estamos entrando el camerino, estaban los dirigentes, estaba el entrenador, faltaba el segundo tiempo», continuó relatando el peruano.
«En el camerino, el profesor estaba hablando y dando la charla y yo solo lo miraba a él. La huevada es que teníamos que salir al campo nuevamente y esta huevada no se iba a quedar así. Después salimos al campo y se comenzó a hinchar mi cara. A mí me importa un huevo lo que piense la gente. Pero es incómodo que dos compañeros se peleen. Se ve muy feo en un equipo. Quedó muy mal, se volvió un puterío todo eso», agregó Zambrano.