Muy fuerte fue lo que decidió dar a conocer nada más y nada menos que Benjamín Vicuña. Esto sucedió en una nota que brindó para la revista Gente, donde el actor chileno no dudó en hablar de lo que vivió tras la muerte de su hija Blanca, fruto de su relación con Pampita.
«Poder transformar un dolor así en amor, transformar ese dolor en creación, en cosas que inspiran, también. Sin perder de vista que yo sé que en algún lugar hay muchas personas que viven lo que yo viví y es inevitable que me tengan como referente», comenzó diciendo.
«Entonces, intento también darles lo mejor, entendiendo que todos tenemos derecho a sufrir, a deprimirnos, a padecer un dolor infinito. Pero lo que busco dentro de todo eso es tener un mensaje esperanzador para muchas personas, que sí que el dolor se transforma, que se debe y se puede convivir con eso», aclaró.
Inmediatamente, Benjamín Vicuña decidió ir por más. «Yo lo nombro todos los días en mi rutina. Sin embargo, es curioso porque me permito nombrarlo pero no deja de ser un lugar sagrado para mí. Entonces a veces me complica hablar de esto en un contexto que no es el adecuado. Me parece que es parte de nuestra realidad, de mi biografía y dialogo con esto a diario», afirmó.
«Está muy presente y es así. Yo ahora estoy viviendo el éxito de Felicidades, una obra de teatro espectacular, salgo, hay cientos de personas pidiendo fotos y todo y entre esas cientos de personas viene una persona que me mira a los ojos y me dice: ‘Benja, gracias por el libro, me marcó la vida, me sirvió porque perdí a mi mamá’. Y la verdad es que le da sentido a todo, son cosas que por dos segundos siento que me muestran mi misión», aseveró.
Por último, Benjamín reveló que si bien en un primer momento se alejó de la religión, luego decidió volver a acercarse. «Soy creyente. Eso hace que las cosas tengan un poco más de sentido. Da para una entrevista extensa: tengo un vínculo que va que viene con la religión pero que, finalmente, el que se enoja pierde, en casi todo, en realidad. En la política, en el arte, en los vínculos, incluso con las religiones. Así que me enojé, pero decidí volver porque es lo más grande que hay y es mi comunicación con algo eterno», sentenció.