El senador nacional por Córdoba, Luis Juez, reveló que el Gobierno Nacional tuvo un papel activo en la decisión del bloque del PRO respecto a la reciente reforma jubilatoria. Según Juez, hace aproximadamente 20 días se llevaron a cabo conversaciones en las que participaron no solo su bancada, sino también legisladores «dialoguistas» y «autoridades del gobierno nacional». Entre ellos, mencionó a José Rolandi y María Ibarzábal, quienes, aseguró, están «en contacto permanente» con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
En una entrevista concedida a Radio Rivadavia, Juez detalló que durante esas conversaciones «se planteó el tema de lo que venía de Diputados» y que la decisión de varios senadores de apoyar la reforma jubilatoria ya estaba prácticamente tomada. «El Gobierno planteó con claridad que eso generaba una altísima preocupación por el tema del veto«, explicó.
El senador cordobés describió cómo, en ese contexto, se evaluó la posibilidad de que el veto presidencial fuese parcial, lo que llevó a un acuerdo en el que se decidió que la mejor estrategia sería aprobar la ley en general, pero votar negativamente los artículos referidos a los índices, la retroactividad y el reclamo de recomposición de las cajas jubilatorias. «Se votó en general aprobando la movilidad jubilatoria, pero negativamente los 3 artículos de los índices, la retroactividad y el reclamo de recomposición de las cajas«, precisó Juez.
Además, destacó que su bloque, junto con los legisladores dialoguistas, «hicieron lo que dijeron que iban a hacer» y que el oficialismo estaba al tanto de ello, ya que las conversaciones no se limitaron a informaciones superficiales. «No estuvimos con un granadero que estaba de guardia y le dijimos ‘che, mirá, contale que vamos a hacer esto’, no. Hablamos con funcionarios«, enfatizó el senador, subrayando la transparencia y comunicación que hubo en todo el proceso.
Sin embargo, Juez también señaló un problema persistente en el Senado de la Nación: una «dificultad comunicacional» que, según él, ha estado presente desde hace tiempo. «Soy el tipo más leal que vos vas a tener, pero también el más sincero. Yo no te ando con vueltas. Hace meses que vengo diciéndole al Gobierno que tenemos un problema de comunicación. Desde el presidente para abajo, lo he hablado con todo el mundo», manifestó, poniendo en evidencia su frustración por la falta de fluidez en la comunicación entre los diferentes actores políticos.
Respecto a las acusaciones de obedecer órdenes del expresidente Mauricio Macri, Juez fue contundente al afirmar que «Macri no los mandó a votar nada«. Explicó que, como senadores, su bloque tiene una modalidad que está ligada al consenso y la negociación entre pares, y que no reciben órdenes de nadie. «En nuestro bloque hay senadores que son del PRO y otros que no. En ese marco vos tenés que convivir e intentar conciliar distintos intereses de distintos dirigentes y de distintas situaciones», explicó.
Para Juez, la clave está en la capacidad de consensuar, ya que «al otro día, te tenés que volver a ver». Recalcó que las leyes pueden cambiar, pero «los que votan son los mismos senadores». Esta visión de la política, basada en el diálogo y la conciliación, se contrapone a las narrativas de confrontación que han dominado el escenario político en los últimos años.
El senador concluyó reafirmando la racionalidad y conciencia con la que su bloque actuó durante todo el proceso de votación, asegurando que no se intentó «desequilibrar» el presupuesto ni «romper» el déficit fiscal, sino que se trabajó con las posibilidades reales, no con las deseadas. «En la vida no es siempre lo que vos querés, sino lo que vos podés«, reflexionó Juez, dejando en claro que la política es el arte de lo posible.
