Siempre dispuesto a abrir su corazón delante de quienes lo siguen desde hace años. De esta manera es como se muestra uno de los periodistas más importantes de los medios de comunicación de nuestro país, como es el caso de Sergio Lapegüe, quien una vez más decidió dejar una fuerte reflexión.
«¿Tenés el hábito de juntar objetos inútiles, creyendo que un día, sin saber cuándo, podrás necesitarlos? ¿Tenés el hábito de acumular dinero solo para no gastarlo, porque pensás que en el futuro podría hacerte falta? ¿Guardás ropa, zapatos, utensilios domésticos u otras cosas del hogar que ya no usás desde hace tiempo?», indagó el comunicador de TN.
«¿Y dentro tuyo? ¿Tenés el hábito de guardar rencores, tristeza, resentimientos, miedos? No hagás eso. Es antiprosperidad. Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a tu vida. Es necesario eliminar lo que es inútil en vos, en tu vida, para que la prosperidad venga. Es la fuerza de ese vacío la que absorberá y traerá todo lo que necesitás», comentó Sergio Lapegüe.
Sin rodeos, el comunicador decidió ir por más. «Mientras uno, tanto material como emocionalmente, siga cargando cosas viejas e inútiles, seguramente no habrá espacio para nuevas oportunidades. Los bienes necesitan circular. Limpiar los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje de lo que no usa más; esa actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra nuestra vida», reveló.
«No son los objetos guardados los que estancan nuestra vida, sino el significado de la actitud de acumular. Cuando se guarda, se considera la posibilidad de la falta, de la carencia. Es creer que mañana va a faltar y que no va a tener los medios para poder solucionarlo», sostuvo la figura de TN.
«Con esa postura, estamos enviando dos mensajes a nuestro cerebro y nuestra vida: primero, no confiamos en el mañana, y segundo, creemos que lo nuevo y lo mejor no son para nosotros, ya que nos contentamos con guardar cosas viejas e inútiles que no sirven para nada. Hay que deshacerse de aquello que ha perdido valor y dejar entrar lo nuevo en nuestra casa y dentro de uno mismo. Renovarse es crecer, es mejorar y es vivir», sentenció.