Un angustiante momento atravesaron este fin de semana Carmen Barbieri y Marcelo Polino en un vuelo de Ushuaia a Buenos Aires, y es que se vieron obligados a bajarse del avión por una amenaza de bomba. Fue el propio periodista quien confirmó esta información a través de un mensaje que compartió desde su cuenta de Twitter.
“Último momento: Amenaza de bomba en el vuelo de AR 1883 Ushuaia Buenos Aires Nos bajaron a mí y a Carmen Barbieri. No dan info, está la PSA y Fuerza Aérea”, contó Marcelo Polino en su momento en las redes sociales. El periodista también compartió un video en el que se los ve a ambos parados en medio del campo junto al avión y los demás pasajeros.
Minutos después de lo sucedido Marcelo Polino fue consultado al respecto por Infoabe y dijo: “Fue terrible. Como el avión tenía una amenaza de bomba lo hicieron aterrizar cerca de la montaña para que no estuviera cerca del aeropuerto. Entonces nos mandaron unos micros y ahora estamos en una sala del Aeropuerto de Ushuaia”.
“Hicimos el show y nos volvíamos hoy. Nadie nos dio información. De hecho, la gente se enteró por mí. Nunca le avisaron a nadie. Yo me acerqué en un momento y les dije que podía ser que no se le avise a los pasajeros lo que estaba pasando. Me dijeron que si ellos decían que había una amenaza de bomba la gente se iba a poner como loca”, contó el periodista.
“Nos bajaron en el medio del campo, al lado de la montaña, cagados de frío. Primero vino la policía aeroportuaria y se llevaron a dos tipos. Vinieron los perros y todo eso. Después nos bajaron a todos nosotros. De hecho, no tenemos ni las mochilas. Bajamos como estábamos. Por suerte ahora estamos adentro. Bajaron a dos tipos y yo le dije a la tripulación: ‘¿No nos van a decir nada?´. Y pensé: ‘Se va a caer el avión’. Es lo primero que piensa un mortal. No pensé que iba a haber un caso así. Después vino la Policía y ahí nos dimos cuenta”, relató Polino.
En tanto, Carmen Barbieri expresó: «Está todo bien. Por suerte, tranquila. Estamos acá con Marcelo. Nunca estuvimos nerviosos, pero sí indignados por la falta de información. Por suerte nos tocó pasajeros tranquilos. Nadie entró en pánico. Los chicos gritaban. Nada más parecía que lo presentían. Gritaban, lloraban. Estuvimos como 30 minutos al borde de una montaña nevada esperando que nos vengan a buscar».
«El avión aterrizó muy lejos del lugar de la sala de control por si explotaba, explotaba en la montaña. No nos dan información. Estamos acá esperando porque el avión que podríamos haber tomado recién para llegar a Buenos Aires ya está vendido y no entra un alfiler. Nosotros no entramos, así que nos iremos mañana. Estamos demorados porque están revisando todas las valijas”, agregó Carmen Barbieri.
