El final del partido entre Boca y River en La Bombonera fue con polémica y violencia. Cuando los jugadores del Xeneize se iban a vestuarios, Chiquito Romero desafió a pelear a un socio que lo estaba insultando. Si bien el arquero luego pidió disculpas, fue castigado con una contravención. Y además podría recibir una fuerte sanción de parte del club.
«Quiero ofrecer mis disculpas al hincha de Boca por el final», dijo Romero tras el partido y el incidente del final. «Cuando el muchacho me putea con la sangre caliente, se me fue la cabeza. Ninguno sale un partido a perder. No se dio. No pude pensar en el segundo que me putean y se me fue la cabeza», explicó Chiquito.
«Me puteó con tantas ganas que me encontró, se me fue la cabeza. Le ofrezco mis disculpas al hincha de Boca, están en su derecho de expresarse, debí dejar pasar e irme», agregó Romero, que también confirmó la reprimenda policial. «Firmé recién la contravención y pedí disculpas».
«Sergio Romero firmó una contravención que le hizo la policía federal por el incidente con los hinchas», ratificó el periodista Augusto César, de ESPN. Pero advirtió además una posible sanción del club al arquero. «Boca debe tomar alguna medida con el arquero. Es muy grave lo que hizo».
«La circunstancia es grave. Lo primero que dicen de la dirigencia es que quieren evaluar todo, a ver qué pasó en la salida. Quiénes son los socios. La reacción imperdonable de un profesional como Chiquito Romero. Pidió perdón, pero creo que Boca va a tomar una decisión con el correr de los días con el arquero y también con los socios», sostuvo el periodista.
«Lo de Romero es importante. Boca analiza sancionar a Sergio Romero por lo que pasó ayer. Después pasará por la cabeza del entrenador si Romero debe seguir atajando. Recordaba el caso de Zambrano, que la dirigencia le puso una sanción. Más allá de la contravención que le hizo la Policía Federal, puertas para adentro la situación de Romero es analizada», agregó Augusto César.
«No puede quedar así nomás que un jugador le quiera pegar a un socio por insultarlo. En el caso de Pablo Pérez, que insultó a la platea y fue fin de ciclo. Era capitán de Boca en ese momento, siguió jugando, pero fue irremontable. Lo de Romero va a ser difícil de revertir. Son caminos separados, si hay una sanción disciplinaria o algo deportivo», añadió Cesar sobre Chiquito.
