El Fondo Monetario Internacional (FMI) desplazó al jefe del Departamento Occidental, el chileno Rodrigo Valdés, de las negociaciones con la Argentina, que ahora quedaron en manos de Luis Cubeddu, quien llevaba adelante el programa con el país. Valdés había sido apuntado por el presidente Javier Milei como el responsable de las trabas que surgieron en la relación entre el país y el organismo.
“Rodrigo Valdés ha delegado a Luis Cubbeddu la supervisión del caso argentino y su trabajo será supervisado por la gerencia del FMI”, informó este jueves la portavoz del organismo Julie Kozack según NA. No obstante, el FMI no dio ningún indicio de una posible negociación con el país por un nuevo programa que incluya fondos frescos.
El ida y vuelta entre el presidente y el funcionario del organismo
En marzo pasado, en un evento empresario en Buenos Aires, Valdés ponderó el progreso de las variables económicas. A pesar de calificarlas como “impresionantes”, pidió al Gobierno nacional mejorar la calidad del ajuste fiscal, lo cual molestó a Milei.
En relación a las políticas también tenemos que seguir adaptándonos a lo largo de la transición y los controles cambiarios deben ser calibrados en forma muy cuidadosa. Es más, creemos que es muy importante mantener los esfuerzos para apoyar a los sectores más vulnerables de la población para asegurarme que la carga más pesada del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias de la clase trabajadora”, expresó.
A fines de julio, el jefe de Estado declaró radialmente estar «convencido de que esa persona (Valdés) no quiere el bien para Argentina”. A su vez, lo acusó de ser “absolutamente contemplativo” con el gobierno de Alberto Fernández y poner objeciones permanentemente a su administración, que es “un ejemplo de esfuerzo fiscal nunca visto en la historia de la humanidad”.
El FMI avaló el veto presidencial
En otro orden, el organismo avaló hoy el veto del presidente Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria. De esta forma, respaldó la decisión del Gobierno nacional de mantener el equilibrio de las cuentas públicas para lograr el ansiado objetivo del déficit cero.
“Tomamos nota de lo ocurrido recientemente en el Congreso y seguimos recalcando la importancia de alcanzar las metas fiscales para deducir la inflación y sostener el incipiente crecimiento económico”, señaló la portavoz del organismo Julie Kozack. Además, insistió en que el FMI está “de acuerdo con el objetivo de sostener el equilibrio fiscal y el valor real de las pensiones en especial de las más bajas”.
Durante una conferencia de prensa que ofreció en Washington, la portavoz resaltó que “desde que concluyó la última revisión continuó desarrollándose el programa y los datos hasta mediados 2024 se cumplieron”. Kozack afirmó que la ejecución de este programa “ha dado lugar a una baja de la inflación y a una incipiente recuperación de la economía”.