Boca se prepara para el clásico contra River por la próxima fecha de la Liga Profesional de Fútbol 2024 y llega en malas condiciones a ese partido. El Xeneize perdió con Racing y arriba con cuestionamientos, especialmente para el director técnico, Diego Martínez. En ese contexto, Martín Arévalo contó buenas y malas en Boca de cara al partido con River y trazó un panorama complicado para el Xeneize.
«La buena o las buenas son que Boca juega como local, donde no pierde desde octubre del año pasado», empezó Arévalo su informe sobre Boca en Radio La Red, marcando el largo invicto del equipo en La Bombonera, de casi un año. «La última derrota fue con River cuando tuvo que rotar antes de las semifinales de la Copa Libertadores», recordó el periodista.
«Otra buena es que empezaron a entrenar a la par Cavani y Advíncula. Está la expectativa de que Boca juegue completo. Otra buena es que llega River y cuando el adversario es más grande el equipo suele motivarse más», sumó también Arévalo. Pero luego empezó a enumerar las malas.
«En las malas hay un montón», dijo Arévalo. «En 43 partidos, perdió ocho, todos de visitante. Muy malo lo que está pasando con Boca de visitante. Contando a Ibarra, Almirón y Martínez, Boca perdió 19 partidos de los últimos 46 de visitante. Algo está pasando», remarcó el periodista.
Luego, hizo eje en el partido con Racing. «Preocupante el nivel de Boca, derrota de las que duelen. Martínez no había perdido clásicos hasta acá. Se ve en algunos futbolistas una falta de nivel alarmante, el equipo no responde. Y el entrenador después del partido vio que el equipo estuvo a la altura», sostuvo Arévalo.
Más allá de los errores de Chiquito Romero, para Arévalo la responsabilidad principal pesa sobre el DT. «Romero hizo cargo, tuvo una enorme responsabilidad. Pero si el equipo no responde, es porque algo pasa. En el funcionamiento, Boca tiene algunos partidos buenos que son ya la excepción», afirmó.
Además, dedicó parte de la crítica a la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme. «Otro tema: del banco de suplentes no hubo soluciones. El mercado de Boca fue corto. Y buscó suplentes. Se dieron cuenta sobre la hora que les faltaba», dijo Arévalo.