Boca perdió con River 1 a 0 el superclásico del fútbol argentino y el efecto fue una cascada de polémicas y críticas para el entrenador y varios jugadores. Diego Martínez quedó tecleando en el cargo y sus decisiones empiezan a ser fuertemente cuestionadas desde el club, incluidos algunos jugadores, según contó Martín Costa.
“Hace ruido de este equipo e hizo mucho ruido (en uno de los cambios del superclásico) la decisión de poner a Delgado y no a Tomás Belmonte», contó Costa en ESPN, donde sigue el día a día de Boca. La referencia es al ingreso del juvenil por Pol Fernández en el final del clásico con River en lugar del refuerzo que costó cinco millones de dólares.
«Lo toman como un mensaje de que los refuerzos no llegaron en el ritmo que el entrenador consideraba para este momento. Yo te digo lo que piensan a partir de la charla del lunes entre el Consejo y Diego Martínez”, contó Costa, que dio más detalles de la polémica en Boca.
«En el mercado de pases se consideró traer el recambio que no se tenía, es más hoy alguien me dijo que faltó un central, que en la cabeza de Riquelme era traer un central más», agregó el periodista, recordando las idas y vueltas que hubo en el Mercado de Pases en Boca.
Los quiebres en Boca
Además, Costa contó detalles de los quiebres entre el DT y los jugadores de Boca. «Me enteré que hubo dos quiebres en este tiempo, una creo que fue después de Instituto, cuando vuelven de Córdoba que Román les dice vamos todos al gimnasio. Esa aparición creo que hubo un quiebre entre el cuerpo técnico y la dirigencia de Boca», empezó el periodista.
«El otro quiebre fue con el plantel, a mí me cuentan que la relación con una parte dejo de ser la misma el día que él toma una determinación con Marcelo Saracchi. La consideraron excesiva, después él vuelve para atrás y eso hace que él pierda cierta relación que tenía con algunos», agregó Costa.
«El primer foco que hace que Martínez pierda el control es en el famoso caso Benedetto y su cumpleaños, cuando Martínez solamente apunta al Pipa, que fue el único que le falto el respeto, se quedó a mitad de camino y no supo en ese momento tomar el vestuario, no digo que sea fácil, pero está claro que de tantas decisiones muchas le han quedado grande», sumó a su vez Augusto César.