La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) impone ciertos límites a las transferencias bancarias que se pueden realizar sin pagar impuestos. En el caso de transferencias realizadas por cajeros automáticos, el monto máximo sin aplicar impuestos es de $125.000, mientras que si la operación se efectúa mediante home banking, el límite es de $250.000.
Esto es parte del control que ejerce la AFIP sobre las operaciones financieras para evitar delitos como el lavado de dinero y los fraudes. A pesar de estos límites, es importante destacar que los bancos no cobran ningún tipo de comisión por estas transferencias, sin importar el monto, lo que suele ser una preocupación común entre los usuarios.
Para las transferencias en dólares, los límites también son claros. Si se realiza por cajero automático, el monto máximo permitido sin impuestos es de u$s5.000, y si la operación es a través de home banking, el tope asciende a u$s12.000. Lo mismo aplica para los euros, con un máximo de €5.000 en cajeros y €12.000 por home banking.
El propósito de la AFIP al imponer estas restricciones es claro: evitar delitos como el lavado de dinero y asegurar un control sobre las operaciones financieras. Al regular las transferencias bancarias y establecer montos máximos, se busca una mayor transparencia y seguridad en el sistema financiero.
La disolución de la AFIP
Además, en una conferencia reciente, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció la disolución de la AFIP y la creación de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Esta medida forma parte de la reestructuración del Estado y tiene como objetivo crear un organismo más eficiente y menos costoso, reduciendo la burocracia y generando un ahorro significativo para el país.
Este cambio en la estructura administrativa busca modernizar el sistema de recaudación en la Argentina, agilizando procesos y eliminando las ineficiencias del antiguo sistema. Según Adorni, la desvinculación de más de 3.000 agentes y la reducción de costos generarán un ahorro anual de $6.400 millones, lo que beneficiará a los argentinos al liberar recursos para otras áreas clave del país.
