El Gobierno nacional realizará este jueves un pago de US$ 756 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), en concepto de intereses sobre el préstamo vigente de US$ 42.181 millones. A diferencia de otros compromisos, este pago no puede ser pospuesto hasta fin de mes, por lo que impactará de manera inmediata en las reservas internacionales de Argentina, que han tenido un leve respiro en las últimas semanas.
En total, los pagos internacionales de Argentina para el mes de noviembre alcanzarán los US$ 984 millones, debido a la inclusión de otros US$ 187 millones en cancelaciones con organismos internacionales, informó NA. Este desembolso se realiza en un momento donde las reservas brutas del Banco Central muestran cierta estabilidad, ubicándose en US$ 29.879 millones, aunque las reservas netas continúan en territorio negativo con un déficit de alrededor de US$ 2.000 millones. Se espera que el impacto de este pago se vea reflejado en una reducción de las reservas brutas durante la próxima semana.
Una inusual acumulación de divisas en octubre
El Banco Central cierra octubre con un panorama positivo e inesperado en términos de compras de divisas, logrando una acumulación de más de US$ 1.500 millones. Este saldo favorable se debe a la continua liquidación de divisas por parte del sector agroexportador y el sector energético, junto con un ingreso significativo de capitales provenientes del blanqueo de activos impulsado recientemente.
Expectativas de un desembolso pendiente y negociaciones sin avance
El FMI actualmente está llevando a cabo la octava y novena auditoría del programa en curso, cuya aprobación podría derivar en un desembolso de US$ 1.000 millones para Argentina, brindando alivio temporal frente a los próximos vencimientos. Sin embargo, durante la Asamblea Anual del FMI en Washington, el ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo conversaciones con representantes del organismo, aunque no se alcanzaron avances en un nuevo programa de financiamiento que ayude a afrontar los pagos futuros.
Para el próximo año, el panorama financiero se perfila desafiante: Argentina deberá abonar al FMI aproximadamente US$ 3.000 millones en dos pagos semestrales. Estos compromisos ponen de relieve la necesidad de reestructurar las obligaciones del país con el organismo y generar un flujo de divisas que permita al Banco Central sostener sus reservas en niveles que acompañen la estabilidad económica.
El pago de mañana, aunque significativo, es apenas un eslabón en la cadena de obligaciones de deuda que Argentina enfrenta con el FMI, reflejando las complejidades de un programa financiero que continúa exigiendo esfuerzos significativos del país.