El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, anticipó algunos detalles sobre la cena que mantendrá este lunes con el presidente Javier Milei y otros mandatarios provinciales, en una entrevista con Eduardo Feinmann en el programa Alguien tiene que decirlo. Sáenz dejó en claro que su enfoque durante el encuentro será la resolución de los problemas que afectan a su provincia, además de ratificar su postura en defensa de la educación pública.
El mandatario salteño, junto a otros gobernadores como Osvaldo Jaldo (Tucumán), Hugo Passalacqua (Misiones) y Raúl Jalil (Catamarca), fue uno de los que apoyó el veto presidencial al recorte en las universidades públicas. Durante la entrevista, Sáenz destacó que la reunión con Milei no se trata de una celebración, ni de convertirse en «héroes», sino de generar soluciones concretas para sus respectivas regiones.
Uno de los puntos que el gobernador de Salta adelantó que discutirá con el presidente es la necesidad de agilizar inversiones en su provincia, en particular aquellas relacionadas con el Registro de Inversiones Gubernamentales e Industriales (RIGI). «Hemos conseguido inversiones, pero hay que apurarlas. A veces la burocracia estatal genera demoras y no estamos en condiciones de perder tiempo«, afirmó.
Además, Sáenz se distanció de los rumores que calificaban a los mandatarios que vetaron el recorte universitario como «héroes», asegurando que su posición es clara y firme: «Soy un ferviente defensor de las universidades públicas, especialmente la de Salta, y lo seguiré siendo«.
En ese sentido, el gobernador subrayó que su apoyo a ciertas medidas del Gobierno nacional tiene que ver con garantizar la gobernabilidad, pero eso no implica una adhesión incondicional: «Hemos acompañado lo que entendimos que daba gobernabilidad, pero hay cosas que no hemos apoyado ni apoyaremos».
Sáenz también expresó la preocupación que comparte con otros gobernadores del interior del país sobre las desigualdades en la distribución de recursos, en particular los destinados a la educación superior. «Las universidades del interior tienen presupuestos muy reducidos en comparación con las del centro del país, y son fundamentales para ofrecer oportunidades a quienes no tienen acceso a estudiar en otros lugares«, resaltó.
El gobernador salteño criticó la tendencia de centralizar las políticas en torno a la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, y abogó por una mirada más federal del país. «Cuando se toman decisiones centralizadas, a menudo se cometen errores que afectan a todo el país. Necesitamos una Argentina más equitativa, donde las regiones sean consideradas según sus necesidades y oportunidades«, concluyó.
De esta manera, Sáenz se presenta como uno de los gobernadores del interior que buscan un diálogo más profundo con el Gobierno nacional, no solo en temas de educación, sino también en la distribución de recursos y políticas que afecten a las provincias fuera del centro del país.