El presidente Javier Milei arremetió nuevamente contra la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el marco de las auditorías que su gestión dispuso para evaluar el uso de fondos públicos en las universidades. Además, reposteó varias publicaciones de sus funcionarios y militantes con críticas a la casa de altos estudios, que rechazó ser investigada por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN).
«¿Está claro que la negación por parte de la UBA a ser auditada es un gran escándalo? En definitiva movilizaron recursos de todo tipo para montar las marchas y usaron a los estudiantes en todo el país (con mentiras) para que no tuvieran que dar cuentas de sus gastos. Pensalo…», expuso el jefe de Estado en su cuenta de X.
Posteriormente, retuiteó una publicación de Demián Reidel, jefe de Asesores de la Nación, contra la decisión de la UBA: «Escribo solo para recordarles que es mentira que les importa la educación. Solo quieren seguir robando. Así todo. Y ya que estamos les recuerdo lo que a mí más me repugna: le robaban la comida a los pobres. Y encontramos curro en todos lados. Es sorprendente la magnitud del robo».
«Inventaron movilizaciones y operaciones de prensa con una causa falsa (nunca estuvo en riesgo la universidad no arancelada), buscan judicialmente frenar la auditoría, todo esto muestra que el curro debe ser descomunal. Exijo auditorias genuinas y judilización del choreo», expresó un usuario, del cual Javier Milei se hizo eco.
¿Qué dicen desde el otro lado?
El reconocido abogado constitucionalista Daniel Sabsay rechazó que la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) audite las universidades nacionales al argumentar que que el organismo depende del Poder Ejecutivo y su intromisión en las cuentas de las altas casas de estudio “afecta su autonomía”.
Para el expresidente de la Asociación Argentina de Derecho la Auditoría General de la Nación, dependiente del Congreso, debe ser la encargada de rendir cuenta del uso de los fondos públicos.
“Los fondos de las universidades no pueden ser controlados por la Sigen que depende del ejecutivo y eso afecta su autonomía. Debe hacerlo la Auditoria General de la Nación que depende del Congreso”, sostuvo a través de su cuenta de X, en contraposición a la disposición del gobierno de Javier Milei.
“No veo una imposibilidad jurídica de que una universidad que es del Estado no pueda ser auditada por la Sindicatura General de la Nación. Está entre el capricho y la intención de ocultar los gastos”, planteó el titular de ministros al respecto, y completó: “Todos sabemos que hay gastos en la universidad que se utilizan políticamente”.
