El presidente argentino Javier Milei continúa esperando la comunicación de Donald Trump, quien recientemente fue electo presidente de Estados Unidos. A pesar de los múltiples intentos de contacto, incluyendo mensajes y un video de felicitación, Trump no ha atendido la llamada de Milei. Sin embargo, el republicano ya habló con otros líderes de la región, como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dejando en evidencia que priorizó a estos mandatarios antes que a Milei.
Desde Casa Rosada, los allegados a Milei confiaban en que, debido a la alineación ideológica con Trump, el argentino sería uno de los primeros en recibir su llamada. Sin embargo, hasta la noche del jueves, el esperado diálogo seguía sin concretarse. La situación resulta preocupante para Milei, quien busca fortalecer relaciones con Estados Unidos en un intento urgente por conseguir los dólares necesarios para liberar el cepo cambiario.
Milei analiza viajar la semana próxima a Estados Unidos, con la esperanza de asistir a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Palm Beach, para intentar un encuentro cara a cara. Esta posible visita refleja el esfuerzo del mandatario argentino por establecer vínculos directos con Trump y otros líderes republicanos que puedan facilitar los apoyos financieros que su administración necesita.
Mientras Milei espera la llamada, Trump ha mantenido conversaciones con otros líderes de la región. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, compartió en sus redes una foto de su conversación con Trump, donde destacó la buena relación que habrá entre «México y Estados Unidos». Esta comunicación con Sheinbaum, representante del partido Morena, contrasta con las duras críticas que Milei ha lanzado anteriormente contra la ideología de izquierda del gobierno mexicano.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, también tuvo una extensa conversación con Trump, en la que discutieron temas como el impacto de los fondos de ayuda estadounidense y su visión compartida sobre los desafíos regionales. Bukele, que tiene una postura de ultraderecha similar a la de Milei, recibió el llamado de Trump mucho antes que el mandatario argentino, lo cual ha generado inquietud en la Casa Rosada sobre la posible prioridad que Estados Unidos otorgue a sus aliados en la región.
Además de los líderes latinoamericanos, Trump ya ha conversado con otros mandatarios, incluyendo al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y al presidente de Francia, Emmanuel Macron. Este patrón de comunicación ha planteado dudas en Argentina sobre si Milei logrará el apoyo directo que esperaba del líder republicano.
Milei ya piensa en el evento del G20
Mientras tanto, la agenda internacional de Milei sigue en construcción, con la próxima cumbre del G20 en Río de Janeiro como un evento clave para intentar ampliar sus contactos internacionales. Sin embargo, la urgencia de obtener respaldo de Estados Unidos sigue latente, y su equipo de diplomacia analiza cómo lograr un acercamiento con Trump.