Han sido tiempos difíciles para Pablo Alarcón, especialmente en cuanto a su estado de salud. Después de una internación por neumonía el actor sufrió una afección cardíaca por la que debió ser internado a corazón abierto para que le coloquen un Bypass. Pero no todo terminó allí, ya que su recuperación fue afectada por una infección intrahospitalaria.
Aunque tras superar todas esas trabas parecía estar camino a la recueración, poco tiempo después Pablo Alarcón debió volver a internarse, y es que la bacteria que lo atacó nunca terminó de irse de su organismo. En una reciente entrevista en Sola en los bares, el programa conducido por Karim González para el canal Conexión Abierta, el actor se animó a hablar como nunca de su salud.
«Soy el hombre que volvió de la muerte… Salí hecho una piltrafa después de 3 meses y pico internado. Sólo me faltó tener piojos. Todavía no salí de la infección hospitalaria», afirmó de forma contundente Pablo Alarcón. Luego, relató: «Estoy tomando antibióticos que son como una bomba atómica adentro del organismo, destruyen todo lo que ven».
«En el caso de que siga la infección me tengo que volver a internar. Pero será una internación corta, de 5 o 6 días para sacar la bacteria. La neumonía que tuve de base por servidumbre voluntaria en Plaza Francia, hizo que eso después me afecte el corazón por una enfermedad preexistente que yo no sabía que tenía», contó Pablo Alarcón.
«Tengo fiebre, no tengo hambre… Perdí 12 kilos. Uno puede estar pensando en la muerte totalmente sano pero, cuando estás enfermo y de lo único que te hablan es de la muerte, viene un enfermero por hora a ponerte una inyección y te sentís cada vez peor, crees que llegó el momento de despedirse», expresó el actor, uno de los más queridos de la escena actoral.
Pablo Alarcón también habló de su relación con Lucía Galán, con quien estuvo varios años en pareja: «Con Lucía sigo teniendo buena relación, es una persona maravillosa. No estamos juntos porque es difícil la convivencia y yo reconozco que soy solitario. Lo importante es el amor que uno se tiene, no la forma del amor. Lo que ha quedado entre los dos es un gran respeto y una gran cariño».
«Puede ser que nos reencontremos cuando vuelva de España… Claribel estuvo muy cerca mío en toda esta etapa. Después de un gran amor no puede haber un gran odio. No debe. Hay que luchar por reconciliarse porque en su momento hubo un gran odio. Tiene que haber voluntad de conciliación. Nos perdonamos mutuamente», cerró Pablo Alarcón.