Las primeras estimaciones privadas señalan una leve subida de la inflación en noviembre, contraria a la tendencia de los últimos meses, lo que podría generar inquietud sobre el programa económico del gobierno de Javier Milei. Este incremento podría poner en entredicho los esfuerzos actuales para controlar la inflación de cara al año electoral.
Mientras el Gobierno trabaja en crear un colchón financiero para enfrentar los próximos vencimientos de deuda, esta semana se licitaron $5,8 billones con la esperanza de cumplir uno de los objetivos clave de Milei: dar un golpe definitivo a la inflación. Parte de esta estrategia incluye la reducción del ritmo de devaluación o crawling peg, planeada para iniciarse en enero próximo. La meta es disminuir la depreciación mensual al 1%, desde el 2% actual, ya sea en un solo movimiento o en dos etapas.
Los expertos coinciden en que esta medida, junto con la eliminación del impuesto PAIS y la apertura de importaciones, establecerá un techo bajo para el costo de vida en 2025, proyectando una inflación anual de alrededor del 18%, la más baja en muchos años. Este nivel podría posicionar nuevamente a Argentina en el radar de los países emergentes, con posibilidades de lograr un salto de calidad en menos de una década y alcanzar el grado de inversión, similar a lo logrado por Paraguay.
Eliminación del impuesto PAIS y el tipo de cambio
La finalización del impuesto PAIS tendrá un impacto significativo en la inflación en los meses en que el Gobierno busca mantener la inflación mensual en torno al 2%. Esta reducción facilitará el ajuste del crawling peg del tipo de cambio oficial, allanando el terreno para la eliminación del cepo cambiario si se logra mantener esta estabilidad durante un trimestre completo.
El tributo, creado hace cinco años al inicio del mandato de Alberto Fernández, perderá vigencia en menos de un mes y ya se ha eliminado para la mayoría de las importaciones. Según el ministro de Economía, Luis Caputo, este cambio se acompañará de una disminución en la cotización del dólar, actualmente en $1.125, una cifra impensable hace tres meses.
Compensaciones fiscales
Caputo anticipa que la reducción del tipo de cambio beneficiará las importaciones y los consumos locales dolarizados, así como los gastos turísticos realizados con tarjetas de crédito. Este abaratamiento podría afectar la recaudación fiscal; sin embargo, el ministro confía en que el crecimiento de la actividad económica compensará esta caída. Además, el crecimiento esperado del Producto Bruto para 2025 ha sido recalculado al 6%, un punto por encima de la proyección anterior.
La eliminación del impuesto PAIS hará que los costos de insumos para la producción y productos terminados desde el exterior sean más baratos, reflejándose en los precios finales y nivelando el campo de juego para distintos sectores productivos.
Opiniones de expertos
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, coincide con el diagnóstico de que la eliminación del impuesto PAIS resultará en una disminución de los precios, especialmente en sectores vinculados al comercio exterior. Se estima que esta medida podría impactar la baja de la inflación en aproximadamente 0,7%.
El Gobierno ha definido que la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los próximos meses será crucial para determinar el fin de los controles cambiarios durante los primeros meses de 2025. El primer objetivo será mantener la inflación general en torno al 2,5% durante un trimestre. Si desde enero se logra reducir la suba de precios a niveles cercanos al 1%, y en ese contexto se avanza en la negociación con el FMI, la apertura del cepo cambiario podría ocurrir en marzo o abril.
Eliminación del cepo cambiario
Aun cuando se cumplan las condiciones macroeconómicas necesarias, la salida del cepo enfrentará desafíos, principalmente relacionados con la suficiencia de reservas netas para afrontar cualquier demanda contenida por los controles cambiarios. Miguel Kiguel, exsecretario de Economía, señala la necesidad de negociar con las empresas que desean girar dólares a sus casas matrices, similar a lo realizado con los importadores mediante los bonos Bopreal.
Kiguel enfatiza que, al unificar el dólar, no se sabe con certeza en qué nivel quedará el tipo de cambio, lo que representa una incertidumbre para las empresas con reservas en dólares. Por ello, es necesario seguir saliendo de las restricciones cambiarias en cuotas, asegurando que las reservas sean suficientes para sostener el tipo de cambio y evitar devaluaciones futuras.
Ámbito internacional
Remover el cepo cambiario mejoraría la reputación de Argentina en el ámbito internacional, alineándose con un gobierno liberal que elimina trabas al sistema cambiario. Esto también facilitaría que los ciudadanos dispongan de su dinero sin necesidad de adherirse al Registro de Inversión en el Exterior (RIGI), simplificando el acceso a sus fondos y promoviendo una mayor confianza en el sistema financiero del país.
En este escenario, el mercado confía en que la apreciación del peso se mantendrá, sin prever nuevas devaluaciones significativas. Sin embargo, un reporte de la consultora 1816 advierte que si el contexto internacional se complica, la caída del peso podría ser considerable, dada la falta de reservas netas del Banco Central para enfrentar una posible crisis cambiaria.