La embajadora argentina Sonia Cavallo solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) una sesión extraordinaria para que el canciller argentino, Gerardo Werthein, denuncie ante la organización las repetidas violaciones a los tratados internacionales que el régimen de Nicolás Maduro cometió contra la embajada argentina en Caracas.
La sesión se realizaría el miércoles 11 y contaría con el respaldo de Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana. El canciller expondrá sobre el «acoso y hostigamiento» que sufren los seis refugiados que se encuentran en la embajada argentina, quienes pertenecen a la oposición al gobierno de Maduro.
Pedro Urruchurtu, Magalli Meda, Omar González, Claudia Macero y Humberto Villalobos son los nombres de las seis personas a las que Argentina presta asilo político en suelo venezolano. En las últimas semanas denunciaron al Gobierno de Venezuela de cortar los suministros de agua, electricidad y de impedir la entrada de alimentos al edificio. Además, los refugiados aseguraron que la policía venezolana amenazó con forzar su entrada y mantenerlos vigilados con drones.
Los antecedentes
Los refugiados pertenecen al equipo de María Corina Machado, la líder opositora de Vente Venezuela, la mayor fuerza que se opone al gobierno de Nicolás Maduro. Machado y su candidato, Edmundo González Urrutia, abandonaron Venezuela luego de las últimas elecciones al ser acusados de conspiración y traición a la patria, además de «forjar documentos públicos». Su equipo que quedó en el país enfrenta las mismas acusaciones, y desde la Cancillería argentina se pidió al régimen salvoconductos para poder sacarlos del país sin sufrir daños, pedido que fue negado por Maduro.
Los tres países que todavía se mantienen neutrales en el conflicto son Brasil, Colombia y México, a pesar de reconocer y haber condenado el acoso a la sociedad y a los opositores del gobierno de Maduro. A pesar de esto, el gobierno de Brasil actualmente se encarga de la embajada argentina y los refugiados, luego de que por orden del gobierno venezolano, la misión diplomática se viera obligada a abandonar el país.