La inflación de diciembre podría ubicarse por debajo del 3%, según estimaciones de diversas consultoras, consolidando una fuerte desaceleración en la suba de precios. Este dato, que será confirmado por el Indec el 14 de enero, cerraría el 2024 con un acumulado interanual cercano al 120%.
De acuerdo con la consultora LCG, la inflación mensual rondaría el 2,2%, con un leve aumento del 0,3% en alimentos y bebidas. “La suba promedio mensual se ubica en 2,2%, mientras que en lo que va del mes acumula un 1%”, indicaron desde la firma, reflejando una tendencia positiva en la contención de precios.
Consultoras confirman la baja de precios
Otros análisis, como el de Orlando JF y Asociados, proyectan un comportamiento similar al de noviembre, con cifras entre el 2,3% y 2,5%. Por su parte, Eco Go reportó un alza semanal del 0,3% en alimentos, lo que llevó su relevamiento de precios minoristas a estimar un 3%. «La moderación en alimentos permitió corregir el indicador inicial a la baja», destacaron.
En tanto, Analytica registró una suba del 0,7% en alimentos y bebidas, cerrando un promedio mensual del 2,8%. Estas proyecciones coinciden en que diciembre sería el mes con menor inflación del año, destacando la efectividad de las políticas aplicadas en la segunda mitad del 2024.
Bahía Blanca: récord desde 2020
La ciudad de Bahía Blanca presenta un caso excepcional. Según la consultora IPC Online, la inflación local en diciembre será de apenas 0,68%, impulsada por una deflación del 1,12% en alimentos y bebidas. Este dato no se veía desde mayo de 2020, cuando la inflación mensual fue del 0,41% en plena pandemia.
El informe atribuye esta baja a una «política monetaria contractiva» y ajustes de precios significativos. En términos interanuales, el costo de vida cayó 50 puntos, ubicándose en 116,77%, marcando un piso histórico en la inflación de Bahía Blanca.
Perspectivas y desafíos para 2025
Para enero, las consultoras anticipan una inflación moderada, entre el 1% y el 2%, gracias al «efecto arrastre negativo» que dejaría diciembre. Sin embargo, alcanzar el objetivo inflacionario planteado por el Gobierno para 2025 sigue siendo un reto.
El Presupuesto 2025 establece una meta de inflación del 18,3%, con un promedio mensual de 1,4%, algo no visto desde 2009. Si bien las políticas implementadas en 2024 permitieron desacelerar la inflación drásticamente, los economistas coinciden en que mantener esta tendencia será crucial para cumplir las expectativas oficiales.
El cierre de 2024 muestra un acumulado interanual del 116,77%, destacando una desaceleración histórica. Alimentos y otros sectores estratégicos lograron estabilizarse, marcando un posible punto de inflexión en la economía del país.
