Jorge Lanata falleció luego de seis meses de internación y su familia se mostró devastada por la pérdida. De hecho, Lola Lanata, la hija menor del presentador, le dedicó unas palabras de despedida y conmovió a más de uno en las redes sociales.
«Hola pa, difícil todo lo que está pasando. Pasó muy poco tiempo pero ya te extrañamos mucho. Te quiero agradecer por todo lo que hiciste por nosotras a lo largo de nuestra vida. Fuiste, sos y siempre serás mí modelo a seguir”, dijo Lola Lanata al comenzar con su emotivo descargo.
Además, la joven recordó sus actividades favoritas junto a Jorge Lanata: “Te quería agradecer por todas las pelis que vimos juntos, los cafecitos que compartimos y por todas las sonrisas que me regalaste”. En ese marco, Lola develó el importante consejo que le dio su progenitor: “Ayer pensaba en un día, hace tres años, en el cual me enseñaste lo importante que es mirar el cielo, respirar y agradecer. Y eso es lo que elijo hacer hoy. Hoy miro al cielo, respiro y agradezco”.
“Fueron unos meses muy difíciles, pero tuvimos la suerte de no dejarnos de decirnos las cosas importantes. Como cuando me contestaste que al estar conmigo sentías paz. O el día que mamá se quejaba de mí y me dijiste: ‘todo lo que Lola quiera hacer, está bien’”, remarcó sobre los últimos meses de vida del animador de Canal Trece. Y concluyó: “Por último, te prometo que cada vez que vea esa estrella voy a pensar en vos. Te amo mucho papi. Para siempre, tu Lunita”.
Las emotivas palabras de Elba Marcovecchio
«Además de la inteligencia… a mi siempre me atrajo la inteligencia en si, pero la calidez y la profundidad que tiene también», aseveró la esposa de Jorge Lanata en su carta de despedida. A continuación, la abogada afirmó: «La segunda vez que lo vi fue una conexión inmediata, la primera fue en una mediación, y una conexión inesperada porque yo no tengo nada que ver con el mundo de la política ni del periodismo político. No era que lo consumía. Fue un flash».
Y cerró: «Él medio el beso a mi, si el va al frente, ya lo conocen. Me acuerdo perfecto dónde fue… en el escritorio, me acuerdo hasta lo que tenía puesto. Tenía un vestido negro. Después de eso me miró pausadamente y me dijo ‘quiero que sepas que soy celoso’, fue lindo».