Lucas Magnano, recientemente electo como presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), destacó: «Nosotros necesitamos como la Argentina crecer. Hace muchos años que el PBI viene en retroceso. En este sentido, el dirigente del campo reclamó medidas claras al Gobierno nacional (como la baja de retenciones) y dijo: «Hablar de dar señales a algún mercado, y en este caso al mercado agropecuario».
Magnano, oriundo de Santa Fe, asumió su mandato en noviembre, que se extenderá hasta 2026, y aprovechó la ocasión para plantear algunos de los principales desafíos del agro en su primera conferencia.
«Las retenciones son un tema que, más tarde o más temprano, van a tener que empezar a bajar. Esa sería una muy buena señal para empezar a crecer en el tiempo; sería fundamental. Tenemos una carga fiscal consolidada muy grande. Acá no es solo que el Gobierno nacional, sino los gobiernos provinciales y los municipios tendrán que poner en algún momento las barbas en remojo», aseguró el dirigente de Coninagro.
Magnano también criticó la presión impositiva que enfrenta el sector: «De la misma manera que los productores tendremos que hacer un esfuerzo seguramente, todos deberíamos hacer un esfuerzo para tratar de acomodar un poco nuestros números y lograr la subsistencia y que no se torne una mala palabra ganar plata».
El dirigente señaló además la complejidad de la situación económica actual: «Creo que es un trabajo que se tiene que hacer entre todos porque aquí nadie es responsable al 100% del deterioro que tuvo el productor y de la nula ecuación que prácticamente tiene. Las políticas económicas actuales han realizado un incremento de costos relativos grandísimo con el cual se ha achicado muchísimo la ecuación del productor».
El complejo oleaginoso-cerealero en noviembre aumentó las exportaciones en un 99% comparado con el 2023
El sector agropecuario mostró señales de recuperación en noviembre, cuando el complejo oleaginoso-cerealero ingresó 1.999 millones de dólares, lo que representó un aumento del 99% respecto al mismo mes del año anterior. Sin embargo, las exportaciones de granos y la industria aceitera aún enfrentan altos niveles de capacidad ociosa y márgenes negativos persistentes.
A pesar de los desafíos, Magnano concluyó con un llamado a la acción: «Nuestra suerte está cantada si eso no se modifica en un corto plazo». El futuro del agro argentino dependerá de políticas económicas que impulsen su desarrollo, mientras el sector continúa siendo un pilar clave para la generación de divisas en el país.