Octavio Argüello, miembro de Camioneros y parte del triunviro de la Confederación General del Trabajo (CGT), reconoció que la gente confía en el Gobierno y que la credibilidad sobre los gremios cayó en el último año. El funcionario, que se encuentra en negociaciones paritarias, aclaró que el clima tampoco está para un paro general y reprochó que no fueron invitados al acto de asunción de Cristina Kirchner como presidenta del PJ.
Respecto a la negociación de paritarias, el sindicalista explicó: «Es todo libre menos los sueldos, para un gobierno como este. Aumentaron los servicios 400% y te discuten un punto de salario. Ellos plantean que la inflación es de 2, 3 y mas que eso no van a firmar. Nosotros planteamos que venimos con una perdida muy grande. Si las partes se ponen de acuerdo, los empresarios no nos van a dar nada que nos corresponda. Pero el gobierno dice que no«, indicó.
A pesar de ello, el dirigente de Camioneros reconoció que «no hay clima para hacer un paro general» y explicó los motivos: «Hicimos varias medidas y no han tenido los resultados que se necesitaban, la gente tiene una esperanza en este gobierno. Lo ves en la calle. Este fin de año está menos movido que otros años, no pasa nada de lo que pasaba antes, pero si esto se profundiza, estamos estudiando un plan de lucha en no mucho tiempo más», aclaró.
Internas en Camioneros
Por otro lado, Argüello reconoció en C5N que Camioneros tiene varios frentes de disputas abiertos. Por un lado, en la CGT Pablo Moyano renunció a su cargo y acusó de «tibios» a las otras dos partes de la Confederación General del Trabajo, lo que agravó la disputa entre las partes: «No creo que sean tibios, lo que sucede es que cuando hay una conducción llevada por tres sectores, hay que coordinar, hay muchas incertidumbres y pocas respuestas», se diferenció Argüello.
Siguiendo con las internas, en el Partido Justicialista o peronismo se mantiene la disputa de quien conduce el espacio. Por ahora, Cristina Kirchner es la nueva representante del espacio a nivel nacional, aunque desde la CGT le reprocharon cómo se dio su acto de asunción: «Cristina no invitó a la CGT. No nos tuvo en cuenta», lamentó el gremialista.
De esta manera, Camioneros quedó en una triple disputa para cerrar el 2024. Por un lado, no lleva buena relación con las otras dos partes de la CGT; no mantiene una negociación estable con el Gobierno por sus paritarias y, además, no tienen un rol central en esta nueva fase de Cristina Kirchner, lo que les hace perder fuerza sindical para 2025.
