Tras años fuera de la dirección de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano retomó este lunes un lugar central en la central obrera. Este regreso marca un cambio estratégico en el esquema de conducción, consolidando a Octavio Argüello como el nuevo representante de Camioneros en el triunvirato junto a Héctor Daer y Carlos Acuña, mientras Moyano asumirá un rol activo en la mesa chica sindical, donde se discuten las decisiones más trascendentes para el futuro gremial.
La decisión del líder del clan Moyano fue comunicada en una reunión en la sede de Camioneros, con la presencia de destacados líderes gremiales como Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN) y Cristian Jerónimo (vidrio), entre otros. El movimiento confirma el realineamiento de fuerzas dentro de la CGT, privilegiando el diálogo con el gobierno de Javier Milei y dejando atrás las tensiones que marcaron la gestión de Pablo Moyano, quien abandonó el triunvirato semanas atrás tras diferencias irreconciliables.
Un nuevo liderazgo tras la salida de Pablo Moyano
La salida del hijo del mayor de los Moyano del triunvirato fue producto de un fuerte desacuerdo interno en la CGT. Su insistencia en convocar a una huelga general contra el gobierno no encontró respaldo en la mesa chica ni en su propio padre, quien optó por una postura más conciliadora. Este desencuentro derivó en la renuncia y en un evidente quiebre en el sindicato de Camioneros.
En este contexto, la elección de Argüello como su reemplazo busca asegurar una representación más alineada con los sectores moderados de la CGT, conocidos como los «gordos» y los «independientes». Argüello, dirigente de larga trayectoria en Camioneros y cercano a Moyano padre, asumirá el desafío de mantener la estabilidad en la central obrera mientras se reorganiza el liderazgo de la entidad, cuya renovación está prevista para agosto de 2025.
Quién es Octavio Argüello
Con más de cuatro décadas en el ámbito gremial, Argüello es reconocido por su capacidad de articulación política y su lealtad a Moyano. Actualmente lidera la seccional Tres de Febrero y San Martín de Camioneros, y en el pasado fue legislador nacional y provincial. Además, preside el partido por la Cultura, la Educación y el Trabajo (CET), el sello político fundado por Moyano tras su distanciamiento del kirchnerismo.
A sus 62 años, Argüello encarna la continuidad del legado de Camioneros en la CGT, aunque con un enfoque más orientado al diálogo y a la construcción de consensos dentro del movimiento obrero.
Un giro estratégico para la CGT
El regreso de Hugo Moyano no solo redefine la dinámica interna de la CGT, sino que también refuerza su vínculo con la administración de Milei. La tregua acordada meses atrás entre el gobierno y la central obrera se mantiene firme, y el cambio en la representación de Camioneros fortalece la posición de los sectores que buscan mantener un canal abierto con la Casa Rosada.
La continuidad del diálogo con la CGT asegura la estabilidad en un momento crucial, mientras se implementan reformas económicas y laborales. El Ejecutivo, por su parte, se comprometió a no avanzar con iniciativas que limiten el poder sindical, como las propuestas para restringir las reelecciones gremiales o eliminar el cobro de cuotas a trabajadores no afiliados.
