Fuertísimo fue lo que se escuchó en LAM, el programa que lleva adelante Ángel de Brito a través de la pantalla de América TV. Allí, se habló en torno a la salud de Jorge Lanata, en medio de una entrevista con Elba Marcovecchuo en el programa de espectáculos.
«Qué difícil decir cómo estoy. No sé qué contestarte. No sé… Estoy como con una mezcla, angustiada, esperanzada, con fe… quizás es muy profundo para esta hora, pero hay momentos donde es muy difícil sentir. Yo prefiero ver a los chicos, el trabajo», comenzó diciendo.
«Jorge es un gladiador, la está peleando, es increíble la batalla que está dando, a mí me llena de orgullo. Me quebraste de entrada… no te voy a negar que tengo miedo. Pero el miedo tiene ese trípode entre la angustia y la ansiedad de no saber dónde estás parado y es una sensación hasta primitiva. Ya van seis meses, cada día que pasa en terapia es algo que no cuenta a favor», aseveró Elba Marcovecchio.
Sin rodeos, siguió hablando de la salud de Jorge Lanata. «El estado de Jorge es oscilante. A mí eso me hace que a la noche no duerma. Yo lo extraño. Yo quiero verlo en la rehabilitación, quiero verla en casa. Yo lo veo a Jorge atrás, yo lo veo. Él está. Yo soy muy espiritual. Es difícil, porque es increíble ver a alguien tan grandote, tan fuerte, tan protector como es Jorge, vulnerable. Es esa cuestión… es difícil. Es durísimo un hospital», apuntó.
«Te terminás transformando un poco en loco. Parece que fuera un escenario de La Vida es Bella. Yo le hablo, le pongo música. Él conecta mucho con la música clásica», dijo. «Yo le conté sobre la condena a Cristina… prefiero no decir cómo reaccionó. También le cuento mis cosas, mi día a día. A Jorge le encantan los chismes», arremetió.
Fue allí cuando contó la verdad del estado de salud de su marido. «Él está en terapia y es un día a día… cómo te lo explico, Jorge tiene un montón de cositas chiquititas que están ahí dando vueltas. Hay una realidad. A la gente no se le puede mentir, si él estuviera bien estaríamos programando el traslado. He tenido que ir algunas noches porque me preocupé, son cuestiones que no trascienden porque gracias a Dios no pasa nada», sentencio.