La inflación de 2024 cerraría en torno al 120%, pero el Gobierno nacional proyecta una desaceleración significativa para 2025, con una estimación de un 18,3%. Sin embargo, las proyecciones de los economistas son más pesimistas, apuntando a un nivel superior al planteado por el presupuesto nacional.
El dato oficial de inflación de diciembre, que se conocerá en la primera quincena de enero, probablemente se mantenga cercano al de noviembre, con un aumento estimado del 3% mensual. Esto llevaría el cierre de 2024 a un aumento cercano al 120%, cifra considerablemente inferior al 211% que se registró en 2023.
Aunque la mayoría de los economistas coinciden en que la inflación de 2025 se desacelerará, alcanzar el objetivo planteado por el Gobierno parece ser un desafío considerable. Según el Presupuesto 2025, el Gobierno espera que la inflación se ubique en el 18,3%, lo que implicaría un aumento mensual promedio de 1,4%, el más bajo desde 2009, cuando la inflación fue del 14,8%.
Análisis del BCRA y consultoras
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central (BCRA) ya adelanta cifras más altas para 2024. Según este informe, los analistas estiman que la inflación rondará el 28,1% a fin de año, superando las previsiones del Gobierno. En cuanto a diciembre, el REM prevé un aumento mensual de 2,9% y una inflación anual de 118,8% para 2024.
Claudio Caprarulo, economista de la consultora Analytica, señala que sus proyecciones para 2025 son superiores a las del Gobierno. “En los próximos meses, la quita del impuesto PAIS y la posible reducción de la tasa de depreciación mensual podrían generar las condiciones para que la inflación siga a la baja. Sin embargo, la sostenibilidad del atraso cambiario, el acuerdo con el FMI y la necesidad de empezar a desarmar el cepo pondrán presión sobre los precios”, explicó. La previsión de Analytica para diciembre es de 2,4%, cerrando 2024 en 117%.
A pesar de estas perspectivas más pesimistas, algunos economistas se muestran más optimistas. Ricardo Arriazu, por ejemplo, sostiene que la inflación ha disminuido más rápido de lo esperado y prevé que la tasa de inflación para 2024 se ubique en torno al 20%.
En un informe reciente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa que la inflación de Argentina alcanzará un 139% en 2024, superando las previsiones oficiales. Sin embargo, el FMI también proyecta una desaceleración importante en 2025, con una inflación esperada del 45%.
Proyecciones para diciembre y cierre de 2024
Sobre los precios en diciembre, la consultora LCG mostró que los alimentos y bebidas, con un peso de aproximadamente el 25% en el índice de precios al consumidor (IPC), han comenzado a desacelerarse. Con datos de la tercera semana de diciembre, la inflación promedio mensual se redujo al 2,2%, y comparado con semanas anteriores, la medición se desplomó a 1,1%.
Por su parte, Fausto Spotorno, economista de la consultora Ferreres & Asociados, estima que la inflación en diciembre se ubicará entre el 2,5% y el 3%, destacando que el aumento de la carne, que es habitual en diciembre, contribuye a esta estimación.
Lorenzo Sigaut Gravina, economista de la consultora Equilibra, proyecta un IPC del 2,7%, mientras que Damián Di Pace de Focus Market prevé un aumento cercano al 2,8%. Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, destaca que la inflación se acercará nuevamente al 3% debido al aumento de los servicios regulados y el efecto estacional del mes. Moschet también estima que la inflación cerrará 2024 en 118%, lo que representa una desaceleración de 93 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Un escenario de moderación
La consultora FocusEconomics también pronostica que la inflación en 2025 seguirá desacelerándose. Aunque Argentina continuará teniendo la inflación más alta de América Latina y una de las más elevadas a nivel global, se espera que el aumento de precios se modere a un 35,6% en 2025, y a un 22,4% en 2026.
Según la consultora, los factores como la depreciación controlada de la moneda, la restricción fiscal y una base de comparación más estricta han ayudado a controlar la inflación en los últimos meses y seguirán contribuyendo a la desaceleración en 2025.